Las fallas en el servicio, la hiperinflación y los altos costos de los tanques impiden a los venezolanos gozar de calidad de vida, pues cuando tiene oportunidad de recolectar agua deben hacerlo con cualquier envase que tengan disponible.
Una bañera, envases de refresco o tobos remendados son las opciones más sencillas que tienen los ciudadanos, pues comprar un tanque de almacenamiento no es posible con un presupuesto familiar tan bajo.
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De acuerdo con la Prensa de Lara, un tanque puede superar los USD 100. En caso de los bidones de 20 litros, su valor podría llegar a los USD 18, mientras que una «pipa azul» cuesta USD 40.
Las personas como medida desesperada también han comenzado a remendar las pipas o tanques que ya tienen. Algunos no dudan en colocarles un parche para darle más años de vida, mientras que otros, un poco más atrevidos, sin temor colocan bolsas plásticas a los tobos cuando tienen algún agujero para seguir usándolos.
Con información de La Prensa de Lara
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