El ex vicepresidente de exploración y producción de Petróleo de Venezuela (PDVSA), Juan Szabo, está al frente del reporte conocido como El Observador de Energía y Ambiente del IESA, que a su vez forma parte de las publicaciones digitales del Centro de Energía y Ambiente de esa casa de investigación y estudios de postgrado en el área administrativa y económica de esa centro académico.
El informe de febrero, titulado “Apertura petrolera a regañadientes”, se mencionan la situación en la que se encuentra la industria petrolera de Venezuela luego que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento de los Estados Unidos (OFAC) otorgó en noviembre de 2022 una licencia a la empresa Chevron para que pueda exportar crudo venezolano hacia territorio norteamericano después de cuatro años de prohibición proveniente de los proyectos en los que está con PDVSA.
“La producción de las empresas mixtas Petro Boscán, Petro Piar y Petro Independencia se ha incrementado en unos 50.000 barriles diarios en lo que va de año, principalmente por la reapertura del Campo Boscán”, indica el reporte del IESA. “Ya en febrero se están exportando unos 85.000 barriles diarios hacia Estados Unidos, el volumen total que llega a las refinerías de la Costa del Golfo de México es de más de 100.000 barriles por día en virtud de la nafta que incluye para su dilución la parte no mejorada del de crudo de la faja, también suplida por Chevron desde Estados Unidos”, acota.
Szabo asegura en el reporte que esta situación mejora el comercio del petróleo venezolano cuando se compara con las transacciones que se hacen con los envíos hacia China. “Este cambio de destino hacia los Estados Unidos, un mercado mejor remunerado y con menos incertidumbres, ha llegado en el mejor momento desde el punto de vista de Venezuela”, afirma el experto.
El texto el Observador de Energía y Ambiente del IESA, no , advierte que el gobierno de Joe Biden se encuentra en una encrucijada que debe resolver antes del vencimiento de la licencia de Chevron en junio: cancelarla por incumplimiento de las condiciones acordadas, renovar bajo el mismo esquema o ampliar las condiciones para autorizar inversiones.
“Las expectativas iniciales de progresividad, que podría pronosticar la ampliación de la licencia, desde junio, para autorizar a Chevron a realizar inversiones, parece estarse disipando por decisiones de la propia administración de Maduro”, afirma Szabo. “Las negociaciones están suspendidas una vez más, esta vez la excusa es que los 3.000 millones d dólares en ayuda humanitaria no han sido desembolsados, cosa que no iba a ocurrir hasta instrumentar un mecanismo transparente de administración transparente y justa”, puntualiza.
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