Nos arropamos hasta donde la cobija nos alcance. Esa es la frase que más de un venezolano expresa cuando le toca visitar los abastos y supermercados, pues cuentan que hacer generosos y variados mercados ya quedó en el olvido. Hoy rinden lo poco que tengan en el bolsillo y compran lo necesario.
Por María Betania Jordá | La Prensa de Lara
A la hora de comprar comida, los venezolanos, de estados como Lara, aunque la situación se repite en todo el país, siguen comparando precios para comparar. Cuentan que ya no es como hace unos años atrás que tan sólo con una quincena podían llevar de todo, incluyendo una bolsa de víveres, verduras, charcutería y carnes, hoy la historia es otra porque sólo buscan lo poco que les alcance con lo que devengan, en especial los trabajadores públicos, cuyo sueldo es de Bs. 7.000.000 al igual que los pensionados.
A pesar que los precios se han mantenido en las últimas dos semanas, las personas aseguran que igual deben sacar cuentas para poder comprar. Por ejemplo, una harina se cotizó el fin de semana en Bs. 2.750.000 en algunos chinos del centro, pero si la buscan en bodegas puede alcanzar los Bs. 3.100.000, mientras que en bodegones alcanza un dólar.
El pensionado Ismael Román dijo que antes se podía escoger lo que quisieran comprar tanto por la variedad de productos como los precios y llenaban un saco, hoy ya no es así «porque todo está muy caro».
Los trabajadores públicos y los pensionados son los más afectados, porque con los Bs. 3.500.000 quincenal sólo les alcanza para comprar un harina Pan o un kilo de arroz.
Medio cartón de huevos pisa los Bs. 4.500.000 en algunos supermercados, por lo que la gente a veces opta por comprar la unidad, dependiendo de lo que tengan en sus cuentas bancarias.
Los comerciantes aseguran que la gente sigue llevando la comida porque es algo necesario, el detalle está en que ya no es en grandes cantidades como lo solían hacer anteriormente. Lo que compran de vez en cuando es la charcutería que se consigue más costosa, pero el queso no lo dejan de llevar al igual que la mortadela.
De lo que se puede ver en las bolsas que lleva la gente es harina, pasta y arroz, y lo acompañan con azúcar y el café que para muchos no puede faltar. Lo que es la carne y el pollo no es tan frecuente, por lo menos para las personas de escasos recursos, pues un kilo de pollo se consigue en 1.9 dólares que se traduce en Bs. 6.100.000.
«Todo lo que uno vea es costoso y nos afecta a los que somos pensionados», dijo Alba Moreno, quien detalló que recibe ayuda de sus hijos y con eso puede solventar, porque si es por los Bs. 7.000.000 que recibe al mes no come ni siquiera una vez al día.
Las personas cuentan que ya ni siquiera productos como la avena o la leche e incluso los cereales los pueden comer, pues la prioridad es solventar la comida diaria.
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