Los deliverys se extienden en diversos rubros del mercado venezolano, se entregan a domicilio medicinas, alimentos, ropa, adornos para el hogar, bebidas alcohólicas, etcétera.
Para formalizar contratos y establecer responsabilidades en eventuales accidentes de tránsito, la Comisión de Servicios de la Asamblea Nacional chavista estaría formulando un proyecto de Ley para regular los deliverys.
Sin embargo, el industriólogo Raúl Briceño, director de Consultoría Estructural, opinó que la libertad económica debería prevalecer porque los deliverys son un servicio opcional para los venezolanos, además, «se supone que la gente es adulta y toma la mejor decisión económica para su negocio y para si», dijo.
«Nosotros estamos acostumbrados a pensar que nuestra economía hay una especie de controladores, por ejemplo, que la gente del delivery va modificar los precios, pero yo puedo decir no utilizar esa figura», explicó en 2+2, programa de Unión Radio.
Raúl Briceño no rechazó cabalmente la iniciativa parlamentaria, pero consideró que «la legislación debe tomar en cuenta a distintos actores, porque es probable que tú establezcas servicios de delivery por tipo de calidad, de velocidad, tipo de producto. Esa persona que lleva el delivery a veces puede llevar un producto que cuesta $5 pero puede llevar un producto que cuesta $500».
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Resaltó que «algunas grandes cadenas comenzaron a enviar la medicina a tu casa sin cobrarte el delivery».
«Pensar en la legislación del delivery en las circunstancias en las que está actualmente el país es nada más tocar a las 5 o 6 compañías en las grandes ciudades venezolanas donde se ven sus marcas», concluyó.
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