Torino Economics: deuda externa consolidada creció en 2018 a 155,9 millardos de dólares

Señala que, para finales de año, los pagos de deuda retrasados abarcarán 67,2% del PIB.

0
2800
Cortesía

Torino Economics, unidad de análisis financiero de la firma Torino Capital, reveló en su más reciente informe que la deuda externa consolidada creció en 2018 a 155,9 millardos de dólares.

El banco de inversión señala que este monto representa 67,2% del PIB que corresponde a los bonos y notas promisorias, incluyendo la deuda en manos de residentes e intereses vencidos.

«La deuda externa del sector público aumentó 653 millones de dólares entre 2017 y 2018 y alcanzó los 138,6 millardos de dólares, mientras que la deuda externa consolidada (incluyendo las posiciones locales) creció 1,9 millardos de dólares (1,2%) a 155,9 millardos de dólares en lo que va de año»

«Los cálculos  se basan en la metodología del Fondo Monetario Internacional (FMI), que define deuda externa como aquella mantenida por tenedores no residentes, independientemente de la moneda en la que haya sido emitida».

Una posible explicación para el aumento observado de la deuda externa, precisa la firma en el documento, que  en total ha crecido 806 millones de dólares en 2018 a 157,7 millardos de dólares, un aumento que representa 0.8% del Producto Interno Bruto (PIB).

Mientras que la deuda externa total, incluyendo las tenencias de los no residentes, subió  2,1 millardos de dólares (1,2%) a 175,1 millardos de dólares, lo que representa un aumento de 2,0% del PIB.

No obstante según el referido documento «esto ocurre en un contexto en el que el país ha perdido casi todo el acceso a los mercados financieros internacionales y ha priorizado el pago de los compromisos colateralizados (como el bono PDVSA 8,5% 2020), así como de algunas deudas bilaterales y créditos comerciales, por ejemplo, con China y Rosneft».

La banca de inversión estima que la deuda en forma bonos y notas promisorias alcanza los  53,1 millardos de dólares. Unos 24,6 millardos de dólares adicionales están en manos del gobierno y agentes locales privados. La mayor parte de la deuda en bonos y notas promisorias ha sido emitida por PDVSA  28,4 millardos de dólares); la República, entre tanto, ha emitido 24,3 millardos de dólares.

En total, la firma calcula que, para finales de 2018, el monto de los bonos y notas promisorias, incluyendo la deuda en manos de residentes e intereses vencidos, alcanzará lo 70,5 millardos de dólares, lo cual representa 67,2% del PIB.

“El aumento de la deuda entre 2017 y 2018 tiene que ver con el hecho de que el país ha dejado de pagar 5,9 millardos de dólares en intereses de estos préstamos. Ahora contamos estos intereses vencidos como parte del stock de deuda del país”, indica la firma.

En cuanto a los préstamos multilaterales, Torino Economics calcula que la deuda del gobierno central asciende a 5,5 millardos de dólares. Los créditos bilaterales alcanzan los  18,1 millardos de dólares, de los cuales 13,5 millardos de dólares corresponden a compromisos con China.

Por último, los préstamos comerciales totalizan 22,9 millardos de dólares. De esta cantidad, 1,4 millardos de dólares fueron emitidos por el gobierno central, mientras que los 21,5 millardos de dólares restantes corresponden a otras entidades. PDVSA es por mucho el deudor más grande, acumulando 14,3 millardos de dólares.

Además, Venezuela debe 38,9 millardos de dólares en otros compromisos distintos de los préstamos, bonos y notas promisorias. La firma calcula que 12,3 millardos de dólares corresponden al pago de compensaciones por laudos arbitrales del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI). El resto está compuesto de créditos, cuentas por pagar y otros compromisos.

“Para finales de 2018, esperamos que la República haya honrado sus obligaciones con aquellas compañías que representan un riesgo de corto plazo, como ConocoPhillips, Rusoro y Gold Reserve”, señala el informe.

El economista jefe de Torino Economics, Francisco Rodríguez, señala que el gobierno está haciendo un esfuerzo por pagar aquellos compromisos cuyo impago implicaría la pérdida de activos o dificultades en las operaciones de la compañía petrolera estatal; entre ellos, la deuda contraída con China, Rosneft y los acuerdos por laudos arbitrales, como el de ConocoPhillips. Para hacerlo, explica, está dispuesto a mantener niveles de importaciones relativamente bajos.

No obstante, añade, la acumulación de intereses por pagar produce un aumento en el saldo total de la deuda. Esta es una de las razones por las que Rodríguez señala que el gobierno debería intentar una reestructuración ordenada de sus compromisos.