Cedice: «Sistema eléctrico empeorará mientras no se ejecute mantenimiento»

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Caracas.- El deterioro continúa, el mes de febrero no ha sido la excepción. Los servicios básicos están cada vez más inservibles, expertos señalan que, como sociedad, hemos retrocedido unos 40 años en muchas materias, pero en el ámbito de los servicios podemos estar rozando el umbral de la ruralidad. En la medida que una ciudad deja de cubrir sus servicios fundamentales, es inminente el atraso que puede llevarnos a niveles primitivos
de subsistencia.

Diversos expertos señalan que, si los cambios no se ejecutan pronto, los daños serán
irreversibles. Lo esencial consiste en planificar estrategias de mantenimiento y reparación,
donde la inversión sea conducida específicamente a restablecer y afianzar la
sostenibilidad de los servicios, posteriormente, para ampliar las capacidades instaladas y,
finalmente, para incrementar los esquemas de suministro a toda la población, informó Raúl David Córdoba Arneaud, investigador del Centro para la Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad)

No obstante, esto debe ir acompañado de un cambio en la gestión de los recursos
financieros, pues los principales problemas se derivan de desequilibrios institucionales
como corrupción y clientelismo.

Para que el país crezca y se desarrolle es necesario que sus servicios estén a tono con
las estrategias de crecimiento, pero también lo deben estar sus instituciones y la
sociedad.

Durante la primera quincena de febrero aunque una de las zonas más afectadas por las fallas en el servicio eléctrico fue el Distrito Capital (por primera vez), las áreas
del interior del país mantuvieron su tendencia declinante.

La mayor parte de las averías se sostuvo por más de 6 horas, medida que se emplea desde el inicio de la falla hasta su restablecimiento total. En Caracas se suscitaron incidentes que oscurecieron la ciudad por más de 4 horas, colapsaron el sistema metro y generaron caos en todas las vías.

El investigador José Manuel Aller señala que mientras no se ejecuten mantenimientos
preventivos y correctivos, la situación empeorará, al punto que se predice que Caracas
podría quedar sin suministro por días enteros. La subestación de Santa Teresa no es
objetivo de inversión desde hace más de 15 años, los equipos están obsoletos y la
creciente militarización ha causado que el conocimiento se desplace a espacios más
retadores e innovadores.

El gobierno central, mediante el ministro Motta Domínguez, aseguraron que más de la
mitad de las fallas fueron ocasionadas por sabotajes de grupos terroristas, mientras los
mismos trabajadores relatan que los militares hurtan los equipos y luego no saben cómo
restablecer el servicio.

Mientras que en la segunda quincena de febrero pasado uno de los gráficos más impactantes es el que se refiere al comportamiento de las denuncias descritas por los usuarios en la red social Twitter. Particularmente, el servicio de electricidad es uno de los que más hace ruido. Durante el mes de febrero se suscitaron fallas con una frecuencia casi diaria, con tiempos de respuesta sumamente dilatados.

En febrero 2018 se registraron fallas que se extendieron por más de un día,
generando zozobra en las personas. Zonas industriales y comerciales paralizadas por
varias horas, innumerables electrodomésticos averiados, y muchos sectores trabajando a
un tercio de su capacidad.

Las denuncias electrónicas crecieron casi el 70% respecto a la quincena anterior. Los usuarios reportaron las fallas sin obtener respuesta de los daños. Diversas asociaciones civiles han formalizado denuncias en la prensa, pero a la fecha, no obtienen respuesta alguna de los organismos competentes.

El gobierno central, mediante el ministro Motta Domínguez, sostiene que más del 75% de
las fallas fueron ocasionadas por sabotajes de grupos terroristas. Apenas 2 subestaciones
han sido objeto de reparaciones, debido a las constantes fallas, no obstante, dichas
acciones de mantenimiento no subsanaron las averías en su totalidad.

Expertos señalan que el servicio eléctrico está al borde del colapso. Si el comportamiento
del mes de febrero se repite o desmejora en marzo, probablemente, Venezuela quedará a
oscuras por largos periodos.

El mes registró 2 fuertes apagones, en Venezuela, uno en el Distrito Capital los primeros
días del mes, con más de 6 horas de suspensión. El segundo, en la región occidental de
Venezuela con más de 20 horas de suspensión. Los demás apagones fueron de menor
importancia, aunque ocurrieron con mayor frecuencia que en el mes de enero.