El laboratorio farmacéutico estadounidense Pfizer anunció que estudia varios escenarios para el futuro de su división de medicamentos sin prescripción, incluido el de su venta.
Esos medicamentos, entre los que se encuentra el Advil, generaron una facturación de 3.400 millones de dólares el año pasado, un 6,4% de los ingresos totales de Pfizer.
Además de la venta, el número 2 mundial de la industria farmacéutica mundial no excluye independizar esta división o incluso emprender otras transacciones, como un intercambio de activos con otro grupo.
La decisión final será tomada en 2018, indica Pfizer, que asegura que no hará más comentarios sobre este examen estratégico en curso en el que es asesorado por el banco Morgan Stanley y las compañías Centerview y Guggenheim Securities.