Autoridades y representantes del sector del cacao expresaron este lunes en la quinta edición de la Conferencia Mundial del Cacao la necesidad de una remuneración justa para los pequeños productores como requisito esencial para lograr una industria sostenible de este producto.
En la ceremonia inaugural, la reina Matilde de Bélgica, como país anfitrión, resaltó la conexión entre la remuneración de los pequeños cacaocultores y los objetivos de sostenibilidad, describiéndolos como «dos caras de la misma moneda». Hizo hincapié en la necesidad de aumentar los precios del cacao para garantizar una distribución justa a lo largo de la cadena de suministro.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, reafirmó el compromiso de la Unión Europea con el comercio justo del cacao y la reforma del sector, respaldando la entrada en vigor del reglamento comunitario de deforestación y responsabilidad ambiental.
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La comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen, destacó los avances significativos logrados a través de la Iniciativa Europea para el Cacao Sostenible, lanzada en septiembre de 2020. Subrayó la importancia del consenso mundial para el consumo de cacao sostenible, demostrado por el reciente aumento de precios del producto.
El embajador español en Costa de Marfil y presidente del consejo de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), Rafael Soriano Ortiz, consideró que el actual aumento de precios ofrece una oportunidad, pero enfatizó la necesidad de medidas para estabilizar los ingresos de los productores a largo plazo.
En representación de América Latina, el viceministro de Agricultura y Ganadería de Ecuador, Álvaro Esteban del Hierro, destacó el valor simbólico del cacao en su país y abogó por abordar con diligencia y visión a largo plazo los desafíos relacionados con la fluctuación de precios.
El ministro de Comercio e Industria de Costa de Marfil, Souleymane Diarrassouba, resaltó que la baja remuneración de los productores africanos representa una barrera para invertir en prácticas sostenibles y proteger el medio ambiente en un país donde el cacao tiene un peso significativo en las exportaciones y el PIB.
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