En la tarde de este martes, Brian A. Nichols, subsecretario de Estado estadounidense, hizo un llamado enérgico para la liberación inmediata e incondicional de los dirigentes regionales de Vente Venezuela: Emill Brandt (Barinas), Juan Freitas (Vargas), Luis Camacaro (Yaracuy) y Guillermo López (Trujillo), así como de la destacada activista defensora de derechos humanos, Rocío San Miguel.
Nichols expresó su preocupación a través de un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), señalando que estas detenciones constituyen “claras violaciones del acuerdo de Barbados”.
La exigencia de liberación también abarca a todos los venezolanos detenidos injustamente, en referencia a los más de 270 presos políticos contabilizados por la ONG Foro Penal en sus recientes balances.
Respuesta del oficialismo y acusaciones de magnicidio
En respuesta a las declaraciones de Nichols, el canciller Yván Gil acusó a Estados Unidos de estar implicado en un plan de magnicidio contra Nicolás Maduro. El gobierno venezolano ha detenido a más de una treintena de personas por sus supuestas implicaciones en esta conspiración.
A través de la misma red social X, Gil afirmó que el mensaje de Nichols revela las “malas intenciones del Gobierno de los EE. UU.” y pone al descubierto su participación en el plan para atentar contra el presidente Nicolás Maduro.
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