La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió mediante su informe mensual que la demanda mundial de petróleo caerá este año a niveles de 2013 debido a la pandemia, hasta 91,7 millones de barriles diarios, un descenso de 8,4 millones respecto a 2019.
Se trata de una caída anual del 8,4 %, al tiempo que la AIE señala que la incertidumbre que ha creado el coronavirus muestra «pocos signos de reducirse» en los próximos meses, con apenas «una débil estimación de recuperación para 2021».
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Esto debido a que, mientras en países como Estados Unidos, Japón o Corea la situación mejora ligeramente, el progresivo aumento de las cifras de contagios en Europa supone el endurecimiento de las medidas restrictivas para evitar la diseminación del virus.
Ante nuevos confinamientos locales, la extensión del teletrabajo y la fragilidad del sector aéreo, la AIE rebajó sus estimaciones de la demanda para el tercer y cuarto trimestres del año en 0,1 millones (de barriles diarios) hasta los 93,7, y 0,6 millones, hasta los 96,0, respectivamente.
Esta fragilidad se refleja en los precios del crudo, que han bajado en septiembre tras aumentar hasta finales de agosto, cuando la debilidad de los mercados financieros y el creciente exceso de barriles sin vender provocaron una caída este mes. EFE
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