Buena parte de la diáspora venezolana que se encontraba instalada en varias ciudades colombianas y ecuatorianas emprendieron el retorno al país por diferentes vías, aterrados por el impacto de la pandemia del Covid-19 en el mundo y la difícil situación económica que enfrentan pues la mayoría de ellos no tenían un empleo formal.
Por la frontera entre Cúcuta y Venezuela ingresaron al país unas 600 personas según anunció el ayuntamiento colombiano, mientras que por las denominadas trochas se informó el retorno de 50 familias, la mayoría dedicada a la economía informal, a quienes la paralización económica existente en el vecino país los dejó sin recursos económicos.
Tibisay Torres, ingeniero en producción industrial, dicen regresar peor de cómo estaban, pues vendió su casa, carro y todo lo que tenían esperando progresar en otro país y ahora retornan desesperada por la pandemia. “Lo único que me quedó es mi profesión, ahora me tocará reinventarme y volver a empezar”.
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Durante su permanencia en Guayaquil invirtió parte de sus recursos en la elaboración de repostería, oficio del que vivió hasta hace unas semanas cuando se les anunció aumento en la renta y en el alquiler del local donde vendía sus productos. “La cuarentena nos terminó de rematar porque las ventas cayeron y nos causó grandes pérdidas”.
El analista Javier Bustamante estima que el retorno de migrantes a Venezuela tendrá sin duda un impacto económico importante, especialmente en materia de desempleo y aumento en la informalidad, pues más de 80% de quienes retornan no cuentan con un empleo que les permita el sustento de sus familias.
Recordó que en Venezuela las posibilidades de empleo son nulas tomando en cuenta la situación en la que se encuentra las empresas.
Destaca la necesidad de implementar medidas de protección social a las familias vulnerables que regresan al país, así como el emprendimiento familiar o trabajo por cuenta propia.
Jhoel Hernández, es un joven abogado quien estaba residenciado en Medellín desde hace dos años, subsistía del comercio informal que cada día se le hacía más difícil por lo que decidió regresar a Maracaibo con su familia. “ Soy optimista, voy a salir adelante en Venezuela”, asegura.
Se conoció que desde la semana pasada en diferentes ciudades de Colombia se denunció la medida de desalojo ejecutada contra familias venezolanas y de otras nacionalidades que vivían en pensiones y posadas, situación que contribuyó con la decisión de regresar a la Venezuela.
La fuerte movilización de venezolanos en la frontera causó alarma. La gobernadora del Estado Táchira Leidy Gómez estima el retorno de 10 mil venezolanos en los próximos días y junto a los representantes de la Acnur acordaron brindar atención a los migrantes.
Por su parte Migración Colombia informó que a todos los venezolanos que decidieron retornar se les hizo un chequeo médico por parte de la Secretaría de Salud antes de permitirles el paso por el Puente Internacional Simón Bolívar.
A través del por tal web las autoridades neogranadinas informaron que los migrantes venezolanos fueron recibidos en la mitad del puente por el personal del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela (Saime) .
