Un grupo nutrido de dirigentes vecinales de distintas parroquias de Caracas bajo el grito “Somos hijos de Bolívar, no de Putin” tomaron las puertas de la sede diplomática de Rusia, argumentando que ellos explotan indiscriminadamente los recursos naturales venezolanos.
Los manifestantes fueron recibidos luego de la presión por el embajador Vladimir Zaemskiy al cual le exigieron hacer contraloría de la supuesta ayuda humanitaria entregada por el país europeo.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, acusó a Rusia dijo que “vemos como extraen de forma criminal el oro, coltán, rodio y otros minerales en el Arco Minero, esto sin contar las concesiones para la explotación de petróleo en la Faja Petrolífera del Orinoco. Todo a cambio de ellos brindarle apoyo presupuestario y militar al Gobierno de facto, convirtiéndonos casi en una colonia rusa”.
Rojas señaló que la ayuda humanitaria entregada por Rusia no son medicinas o alimentos, sino armas y demás equipamiento militar comprado a precio milmillonarios.
“Mientras el pueblo se muere de hambre, los hospitales están sin insumos médicos o la gente protesta por agua y luz lo que entrega el gobierno de Vladimir Puntin a la dictadura de Maduro es armamento con el cual reprimen a los venezolanos. Dejando como saldo más de 200 muertos solo en las manifestaciones de 2014,2017 y 2019”.
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