Nicolás Maduro ha cometido un clásico error al subestimar a la figura de Juan Guaidó en el plano nacional e internacional. Nuevamente, y haciendo uso de las descalificaciones contra su principal contrincante opositor intenta quitar mérito a la gira que lleva a cabo el presidente de la Asamblea Nacional (AN) y reconocido como presidente interino del país por territorio europeo.
“Yo, Nicolás Maduro, tengo legitimidad política, constitucional, moral, pues fue electo con votos y más del 60%, pero como ellos no nos reconocen, cometieron el grave error de buscar a un improvisado, un novato. ¿Quién eligió a Guaidó? ¿el pueblo? es evidente que no. Yo voy más a fondo ¿quién eligió a Guaidó dentro de la oposición? Hicieron unas elecciones dentro de los partidos opositores (…) siempre tuvimos contrincantes de altura como Salas-Romer, Capriles, Ramos Allup. Nunca se había degradado tanto la oposición”, manifestó.
Con los epítetos de: “estúpido”, “imbécil” y “bobolongo” acompañó su arremetida Maduro contra Guaidó en una reciente cadena de radio y televisión.
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Lo cierto es que desde su salida del país Juan Guaidó participó en la III Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo, celebrada en Bogotá-Colombia, en la que denunció la presencia de grupos terroristas en Venezuela. Además, sostuvo un encuentro con Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos y el mandatario de Colombia, Iván Duque.
Londres fue la primera ciudad en la mantuvo su primera reunión política con representantes de la comunidad europea y de Estados Unidos. Boris Johnson, primer ministro británico; Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo; Tony Blair, exprimer ministro del Partido Laborista del Reino Unido, e Ivanka Trump, empresaria y política estadounidense, son algunas de las personas con las que se reunió el mandatario encargado.
El también presidente de la Asamblea Nacional fue recibido por Boris Johnson y por el ministro de exteriores, Dominic Raab, en la Cancillería de Reino Unido.
En su agenda también estaba programada su asistencia al Foro Económico Mundial de Davos en Suiza, en la que intervino y pidió el apoyo de la Unión Europea para sacar al régimen de Maduro del poder. Al mismo tiempo tuvo una serie de entrevistas bilaterales con los primeros ministros de Austria, Sebastian Kurz; de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, y de Holanda, Mark Rutte, así como con el ex primer ministro británico, Tony Blair.
Además Guaidó se encontró con Ivanka Trump, hija del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Por su parte, Dita Charanzová, vicepresidenta del Parlamento Europeo y Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión von der Leyen del Comisionado europeo, también saludaron el encuentro con el presidente interino de Venezuela. Además, en las últimas horas se conoció sobre una reunión que mantuvo con el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte.
España le abrió las puertas
El mandatario interino se reunió este sábado en Madrid con diferentes líderes políticos y autoridades españolas, con el objetivo de seguir fortaleciendo las relaciones en pro a lograr retomar la democracia en Venezuela.
El encuentro se realizó en la Casa de América, donde el mandatario nacional conversó con el presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, el secretario relaciones internacionales PSOE, Héctor Gómez, y la ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya.
“Gracias Juan Guaidó por una buena conversación. España comprometida con generar condiciones para la celebración de elecciones presidenciales con garantías democráticas”, escribió la ministra del gobierno socialista español en su Twitter. El mandatario español, Pedro Sánchez, fue el gran ausente en la reunión con Guaidó.
Al unísono de “¡Libertad, libertad!”, miles de venezolanos se manifestaron este sábado en la plaza Puerta del Sol de Madrid, España, para escuchar el discurso del líder venezolano.
Guaidó reconoció frente a la diáspora venezolana en Madrid que durante su gestión han existido errores pero que son más fuertes las oportunidades de lograr un cambio en Venezuela.
“Sé que hemos cometido errores, pero tenemos que seguir unidos porque la oportunidad hoy sigue”, dijo en un acto público en la plaza de Madrid, Puerta del Sol.
El politólogo venezolano, Nicmer Evans, destaca que la gira de Guaidó ha impactado muy fuerte en el ámbito político, especialmente en la figura de Nicolás Maduro al cual cataloga como “gobierno corruptor”, y argumenta que como resultado de esta acción se consolida aún más un apoyo internacional que ya se conocía, pero que evolucionó de los enunciados o comunicados.
“La presión que se ha generado a lo interno del gobierno corruptor es hacia la necesidad de orientarse hacia unas elecciones donde brinden verdaderas condiciones, más allá de la verdadera estafa que significa el discurso de Maduro al decirle “bobolongo” a Guaidó y después hablar de que se ofrecen las mejores condiciones”.
Evans no dejó a un lado el “encuentro fortuito” del ministro socialista español, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Madrid, ha originado una tormenta política en España, con exigencias de dimisión y explicaciones por parte de la oposición de la derecha.
“El efecto a lo interno ha sido muy fuerte produciendo acciones desesperadas como las de Delcy Rodríguez, que más bien hizo entorpecer o dañar las buenas relaciones que se tienen con un sector de España y que quizá genera muchos más frenos para esos pequeños espacios que les van quedando en el mundo occidental”.
“La torpe acción de montar una falsa Asamblea Nacional sin quorum y ahora el contacto con un ministro español de la manera que se hace, aprovechando la amistad supuesta de uno de los miembros del gabinete, evidencia mucha más torpeza en la estrategia de esta gente (madurismo). Si a esto le sumamos la escasez de recursos para poder seguir “dándole palo a la piñata” a nivel económico, se le ve cuesta arriba la posibilidad de terminar este año”.
Manifiesta que es evidente el impacto importante que está desarrollando una mayor desestabilización y resquebrajamiento en lo interno del chavismo-madurismo, o lo que va quedando de él, en el “ejercicio del poder violento”.
“El reto fundamental de la gira es poder traducir esa percepción de éxito externo en una capacidad de mayor movilización a lo interno del país; y traducir eso en una política concreta. El reto con el que debe venir es poder llegar con una ruta remozada, marcada por una estrategia definida, y elementos que permitan la reactivación del ánimo y la esperanza del venezolano. La gira vuelve a potenciar esa percepción de lucha pero sin duda la capacidad de movilización viene dada por el: ¿Qué viene a ofrecer juan Guaidó?”, detalla.
Critica que el argumento de Guaido no ha sido lo suficientemente acertado para convencer a la Fuerza Armada de continuar su apoyo a Maduro. “La única manera de reubicar a la FAN en el marco de la Constitución es quizá que exista un hecho incuestionable como el desarrollo de unas elecciones con un resultado que podemos anticipar, y que esto obligue a la los militares a asumir otra postura”.
Maduro relegado a un segundo plano
La analista Cristabel Cartaya coincide en que la gira ha posicionado a Juan Guaidó en el escenario geopolítico internacional donde además pudo compartir con sus aliados la visión y acciones a tomar durante este año.
“La gira ha sido positiva ya que lo ha vuelto a poner en la agenda mediática de la comunidad internacional, reforzando su figura como presidente interino de Venezuela así como las posturas que él tiene sobre el país; relegando a Nicolás Maduro a un segundo plano, por ello es ahí donde está la mayor fuerza de estas acciones. Aparte que le ha permitido hablar personalmente con los países aliados para poder compartir las acciones que tiene propuesta en este año 2020”, dijo.
Detalla que Estados Unidos y la Unión Europea han sido los más activos en aplicar mayores sanciones contra la administración de Nicolás Maduro donde es muy probable que en el marco de reuniones más fluidas se haya avanzado en esos temas.
En cuanto a la posibilidad que estas acciones puedan mejorar la percepción internada de Juan Guaidó, la especialista explica que “el trabajo externo podría generar ideas que se transformen en apoyos para generar resultados a lo interno que mejoren la popularidad del mandatario interino en el país”.
Explica que todo el trabajo realizado “deslegitima al gobierno madurista porque lo sigue aislando con su discurso y legitimidad política”.
“La treta que hubo en enero para intentar erosionar su nombre cada vez es más efímera”.
Con información de Rafael Arias / El Tiempo
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