Estiman en más de Bs 15 millones cotización de dólar no oficial para final de este año

El iInforme de coyuntura del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la  la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB prevé que la tasa de inflación para final de año será de 60.000%. "Sin embargo, es probable que esta cifra sea sustancialmente mayor".

0
3726

Caracas.- El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la  la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), publicó su informe de coyuntura a través del cual estima que a final de año el dólar no oficial se ubicará en 15.950.000 bolívares, de mantenerse constante la tendencia de la divisa al alza.

En el escrito, elaborado por los profesores Luis Zambrano Sequín, Demetrio Marotta Lanzieri y Santiago Sosa, con la asistencia de investigación de Mikel Moreno, destacan para final de año una contracción del Producto Interno Bruto de 37% respecto al valor de 2013, lo que les lleva a señalar que Venezuela es “la economía peor administrada del mundo”

Los profesores responsables del reporte llaman a aplicar medidas urgentes para corregir los desequilibrios, incluyendo un amplio programa de estabilización y profundas reformas económicas e institucionales. Sin embargo, consideran que este exhorto es poco viable “en el marco del actual régimen político-ideológico», se lee.

Entre tanto, estiman que la tasa de inflación para final de año será de 60.000%. «Sin embargo, es probable que esta cifra sea sustancialmente mayor si la tasa de inflación mensual sigue superando el 100%, como se ha registrado en los últimos dos meses»,
comentó el profesor Luis Zambrano Sequín.

Agregan en el escrito que la gigantesca inflación constituye una muestra más de los “desequilibrios acumulados por la implementación de una política económica ineficiente, que insiste en su sesgo antimercado y de desestímulo a la iniciativa privada».

Reiteran los investigadores su proyección de la caída del Producto Interno Bruto PIB de 10,5% para finales de 2018, lo que significa que por quinto año consecutivo se ha contraído el valor de la economía nacional, representa que acumulará una reducción de 37% respecto a 2013.

“El deterioro es aún mayor cuando la atención se centra en el PIB per cápita, estimándose
que para finales de 2019 el ingreso real por persona sería equivalente al 53% del nivel que
alcanzó en 2012”, apunta el reporte, en el cual también se señala que el consumo caerá
casi 11% por quinto año y el volumen de inversiones se reducirá 14%, con lo cual su valor
en términos reales será equivalente a menos del 40% del total del año 2012, apuntan.

A juicio de los investigadores “la importante reducción en los niveles de la inversión pública y privada inevitablemente ha mermado en forma permanente la capacidad productiva del país, afectando el producto potencial y reduciendo las posibilidades de recuperación rápida del nivel de ingreso en el mediano y largo plazo”, se lee en el texto.

Caída de la producción de crudo nacional

El informe hace mención a la caída de la producción petrolera venezolana. Los expertos consideran que  pese a que el precio del petróleo se ha venido recuperando en el mercado internacional, no existe perspectiva de que mejoren los ingresos de Venezuela por las exportaciones de este rubro, debido a la “reducción brusca de los niveles de producción petrolera interna”, la cual pasó de 2,4 millones de barriles diarios en 2016 a 1,1 millones de barriles en 2018.

Por lo anteriormente expuesto esperan que en 2019 haya una reducción en el valor de las exportaciones por una mayor caída de la producción petrolera nacional. Toman datos de otros analistas que estiman que habrá un escenario más adverso el próximo año por una caída del bombeo de petróleo que se ubicará por debajo de 800 mil barriles diarios

Ante este complejo panorama el informe proyecta un déficit fiscal que podría alcanzar el 20%, “lo cual es un claro indicador de los severos problemas de sostenibilidad de las finanzas públicas que aquejan a la economía venezolana”.

Además, prevén que el volumen de importaciones se ubicará en 12.800 millones de
dólares, una caída de 10% versus 2017 y de 82% respecto al año 2012, lo cual
hace prever un aumento de la escasez y de la aceleración de la inflación.