Venezuela no necesitaría de ninguna sanción estadounidense para que su industria petrolera siga decayendo. El economista jefe de la firma Gunvor (especializada en energía), David Fyfe, dijo a la agencia Bloomberg que ve probable que la producción de crudo venezolano caiga unos 500.000 barriles diarios (b/d) adicionales para ponerse por debajo de 1.000.000 b/d.
Apuntó que tal debacle ocurriría bien por las debilidades internas de la industria petrolera venezolana o por las sanciones de Estados Unidos. Manifestó que un embargo total que prohíba las compras de hidrocarburo venezolano por el país norteamericano sería «un último recurso». Prevé que antes habría sanciones destinadas a limitar las ventas de diluyentes y otros productos que Venezuela emplea en la refinación de su petróleo.
El bombeo de Pdvsa ha venido cayendo de manera casi ininterrumpida al menos desde 2016 y actualmente se encuentra alrededor de 1,5 milllones b/d. Economistas venezolanos también han alertado que es muy probable que el descenso siga y que para fin de año alcance los niveles señalados por Fyfe.
