El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió un decreto que prohíbe las transacciones estadounidenses con monedas digitales emitidas por el Gobierno venezolano.
Con esta medida, la Casa Blanca prohíbe a ciudadanos y empresas de Estados Unidos, así como a cualquier persona en territorio de esa nación, hacer operaciones con cualquier activo digital creado por el Estado venezolano.
Aunque la llamada «criptomoneda» petro no es mencionada en la orden ejecutiva, la medida claramente es una reacción a su emisión. El texto plantea que se está tomando en cuenta «acciones recientes del régimen de (el presidente Nicolás) Maduro para eludir las sanciones de Estados Unidos». Justamente es esto lo que las autoridades en Caracas han planteado que el petro está logrando.
Cualquier persona o empresa sujeta al decreto se expone a una multa de hasta un millón de dólares o una condena de 20 años de prisión si realiza transacciones con el petro o cualquier otra moneda digital generada por el Gobierno venezolano.
Ya en enero el Departamento del Tesoro de EE.UU. advirtió que el patro «parece ser una extensión de crédito al Gobierno de Venezuela», por lo que «personas y entidades norteamericanas que realicen operaciones con él pueden exponerse a sanciones».
