Econométrica: Venezuela entró oficialmente en hiperinflación en octubre

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La inflación en octubre fue de 50,6% en comparación con el mes anterior, según cálculos de la firma Econométrica. De esta forma, Venezuela formalmente cayó en hiperinflación, como advirtió esta semana uno de los directores de la empresa, Francisco Ibarra.

Aunque no es la única definición sobre este fenómeno, una de las más aceptadas es la del econonomista estadounidense Phillip Cagan. Según ella, un país entra en hiperinflación cuando al aumento de precios intermensual es de 50% o más. Se sale cuando la inflación de mes a mes cae por debajo de dicho porcentaje y se mantiene así al menos por al menos un año.

Es la primera vez que Venezuela atraviesa pasa por esto. Se trata también del primer caso en la historia universal de un Estado petrolero que cae en hiperinflación.

Si bien el país sufre un incremento de precios acelerado de forma crónica desde hace años, el problema se ha agravado de forma considerable en 2017. A lo largo del primer semestre la inflación se mantuvo entre, aproximadamente, 15% y 20% (cifras ya alarmantes). Pero en agosto, de acuerdo con las estimaciones de Econométrica, se batió un nuevo récord al alcanzar 31,9%. En septiembre ocurrió lo mismo, con 33,7%.

Incluso antes del aumento salarial, entre septiembre y octubre hubo un salto dramático de 17 puntos porcentuales. Lo más probable es que el incremento salarial decretado por el presidente Nicolás Maduro ayer sea gasolina al fuego. No solamente porque aumentan los costos operativos de las empresas, sino porque el Banco Central de Venezuela tendría que emitir dinero inorgánico que le permita financiar el alza de sueldos

A esto se agrega que los últimos meses del año tienden a ser de alto gasto público. Además, ya lleva dos meses paralizado el despacho de divisas a tasa oficial. Las autoridades financieras no han terminado de adaptar el sistema de Divisas Complementarias (Dicom) a la cesta de monedas que reemplazará al dólar estadounidense. Como resultado, el sector privado recurre al mercado negro para adquirir las divisas necesarias para importar. La presión al alza en el dólar paralelo se ve reflejada en los precios al consumidor. Todo un cóctel inflacionario, color Bloody Mary, al que ahora se agrega el «híper».