Desde ayer se agudizó la escasez de carne en las locales ubicados en Candelaria y Catia, debido a la presión que está ejerciendo la Superintendencia Nacional para la defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).
Esta semana la Sundde comenzó supervisiones en establecimientos carniceros para controlar el precio de venta de pollo y carne en el país.
En el Distrito Capital se intervinieron establecimientos ubicados en las adyacencias del mercado de Catia y Candelaria, exigiéndoles vender el kilo de carne entre 21 y 25 mil Bs, mientras que los mayoristas la suministran a 40 mil Bs por lo que debe ser vendidos a 69 mil aproximadamente, para generar la ganancia, estiman los empresarios, según reseña una nota de El Universal.
Manuel Pereira, propietario de una carnicería supervisada, expresó que el problema radica en los precios manejados por mayoristas, ya que aumentan hasta 5 veces por semana. Esto los lleva a buscar formas de generar ganancia y se ven en la obligación de aumentar la mercancía constantemente.
«Llegaron los supervisores con un acta firmada y sellada, en la que aparecía el nombre de mi negocio y exigían vender a otro precio que no era el estipulado, igual a los mayoristas los obligaron a venderme a un monto distinto al que ya me habían ofertado 304 kilos de carne», agregó Pereira.
Fueron intervenidos la mañana del pasado martes, junto a otras 3 de la zona, ese mismo día varios establecimientos en Candelaria fueron visitados por funcionarios exigiendo facturas para evaluar los precios de venta; sin embargo, no han recibido notificaciones oficiales.
José Ramírez, encargado de un establecimiento, manifestó que «Las carnicerías estarán sin carne en los refrigeradores por un tiempo, preferimos no hacer pedidos porque nos genera demasiada pérdida vender a esos precios que están exigiendo».
Establecimientos en Catia recibieron entre 12 mil y 20 mil kilos de carne, los cuales fueron vendidos al precio determinado por la Sundde, ente que continuará labores de supervisión en la ciudad.
