El poder adquisitivo de los venezolanos se mantiene a ras del suelo debido a la inflación y a pesar de los sucesivos aumentos salariales decretados por el Ejecutivo nacional. En septiembre, cuando fue cobrado por primera vez el último incremento, la Canasta Básica Familiar (CBF) alcanzó los Bs 3.901.076,04, según cálculos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
La cesta está diseñada para contener todos los bienes y servicios fundamentales para una familia promedio de cinco integrantes. Si se asume que solo dos de estos trabajan y ganan sueldo mínimo con su respectivo bono de alimentación, al final del mes pasado dicho hogar habrá tenido un ingreso de Bs 650.000. Este monto es apenas 16,66% de la CBF de septiembre.
Contar con una Tarjeta de Hogares de la Patria no ayuda mucho. Si la familia recibe este subsidio mensual de Bs 140.000, su ingreso se eleva a 790.00, o 20,25% de la canasta.
La inflación a lo largo de octubre no se ha detenido, por lo que al momento de publicarse esta nota, el poder adquisitivo de quienes cobran salario mínimo es incluso menor que el esbozado aquí.
