Inflación obliga a los venezolanos a reparar la ropa debido a los altos costos

0
1344

Teñir la ropa, reparar la ya existente y hasta reformar por completo el guardaropa está a la orden del día debido a la galopante inflación que tiene acabada la capacidad de compra del venezolano promedio.

Ahora que se acerca un nuevo año escolar los padres intentan hacer grandes esfuerzos por «reciclar» algunas prendas debido a los altos costos.

Para Maigualida Pérez comprar un mono nuevo para su hijo que está en bachillerato se sale por completo de su presupuesto. «Intenté recorrrer varias ferias buscando precios y un mono escolar de una calidad promedio no baja de 96 mil bolívares. Yo gano sueldo mínimo y no puedo comprar la lista y agregar algunas prendas, es imposible».

Pérez señaló que le tocará utilizar algún tinte en casa para intentar darle una nueva vida a algunas prendas. «Me tocará utilizar el tinte para que el mono de mi hijo vuelva a la vida y se vea como nuevo más no puedo hacer».

Otra de las prácticas comunes es mandar a repara la ropa utilizando los servicios de alguna costurera de confianza.

Margarita Vivas, quien trabaja en una agencia bancaria asegura que aplicará ese método para recuperar algunas prendas. «Tengo camisas en mi closet que no me ponía debido a que he bajado de peso pero ya tomé la decisión de repararlas para volverlas a usar».

Asegura que una camisa de vestir de dama nueva no baja de 100 mil bolívares si la consigue a un precio módico. » Comprar ropa supera con creces el presupuesto de cualquier profesional promedio en el país», indicó.

Manifiesta que una reparación pueda salir hasta 50 % menos de lo que cuesta una pieza nueva.

Explicó que reparar cuesta un poco más caro en las franquicias, mientras que las costureras tienen menores precios. En la primera opción hacer un cambio no muy elaborado puede costar hasta 60 mil bolívares frente a 20 mil bolívares que cuesta el mismo arreglo con una costurera.