El presidente de la Cámara de Industriales del Estado (CEIC), Adán Celis Michelena, aseguró que 10 mil empresas han cerrado en Carabobo durante los últimos cinco años, como consecuencia de las políticas instauradas por el Ejecutivo.
«La ciudad industrial de Venezuela fue aniquilada», dijo, y aseguró que las empresas que aún sobreviven lo hacen apenas a 30% de su capacidad instalada con inventarios de materia prima limitados.
Es una crisis que no ha sido enfrentada por el Gobierno de manera efectiva. “Las propuestas formuladas al ejecutivo regional y nacional se han diluido en discursos efectistas pero no efectivos”.
Celis Michelena fue enfático: “No se puede seguir con medias tintas para solventar un problema hoy y otro mañana”. A su juicio se debe tomar medidas estructurales que él denomina “valientes” para poder lograr que los escenarios de caída del poder adquisitivo del venezolano y del carabobeño puedan detenerse.
Pero el empresariado no se rinde. A todas las reuniones pautadas por entes oficiales asisten y se han asegurado de que no hay intenciones de establecer políticas económicas serias que busquen detener la inflación, acceso a las divisas de manera libre y modernizar el parque industrial de la entidad que en un momento aportó los ingresos de 40% del Producto Interno Bruto no petrolero del país.
Con información de El Carabobeño
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