Panamá.- Fiscales y policías panameños allanaron este jueves varias oficinas de los hijos del expresidente Ricardo Martinelli y de una abogada cercana a su familia, como parte de la investigación sobre el pago de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
«Lo que se está allanando es la oficina de la abogada Evelyn Vargas, que está ubicada en Importadora Ricamar (propiedad del expresidente), y también las oficinas de los hijos de Martinelli», Ricardo Alberto y Luis Enrique, manifestó a la AFP Rogelio Cruz, abogado del exmandatario.
Los allanamientos se producen un día después de que la abogada panameña Vargas, vinculada a la familia Martinelli, fuera detenida preventivamente tras declarar ante la Fiscalía Especial Anticorrupción por el escándalo de Odebrecht.
Cruz indicó que el allanamiento estaría relacionado con las declaraciones formuladas por Vargas a la fiscalía.
Martinelli afirmó en Twitter que sus hijos «no viven en Panamá (desde) hace años», y calificó los hechos como «un super show carnavalesco para desviar la atención» por parte del actual gobierno de Juan Carlos Varela.
El exmandatario panameño (2009-2014), quien vive en Miami, es reclamado a Estados Unidos por la justicia panameña, que lo acusa de espiar a opositores y lo investiga por varios casos de corrupción.
Vargas, quien tenía orden de detención de Interpol, llegó el miércoles a Panamá procedente de México después de que la policía internacional coordinara su regreso tras conocer el interés de la abogada por colaborar con la justicia.
Se le acusa de blanqueo de capitales por su presunta relación con varias sociedades en las que los hijos de Martinelli habrían recibido sobornos de Odebrecht.
«Ella (Vargas) era una simple empleada de la importadora Ricamar», dijo su abogado René Rodríguez.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht pagó en Panamá más de 59 millones de dólares en sobornos entre 2010 y 2014.
Actualmente hay 17 imputados en Panamá, entre ellos los hijos de Martinelli, sobre los cuales pesa una orden de detención de Interpol por supuestamente haber recibido más de 20 millones de euros en sobornos.
Sin embargo, los hermanos Martinelli se desvincularon días atrás desde Miami de las sociedades señaladas para el cobro de comisiones.
«En este caso no existe delito de blanqueo de capitales y se va a demostrar», dijo Cruz.