Abanderados del Presidente podrían revisar ley que permite a bancos mayores niveles de capitalización y liquidez
El Grupo Arca, empresa de análisis económico, da por sentado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ratificará a Janet Yellen y Stanley Fischer como presidente y vicepresidente de la Reserva Federal de ese país, aunque ambos permanezcan en la junta de directores del banco central.
En un artículo difundido esta semana, el grupo recuerda que Trump, además, deberá llenar tres vacantes del directorio: la que dejará Daniel Tarullo en abril de 2017, quien es un «gran conocedor de temas regulatorios», y otras dos que existen desde 2014 y que no fueron cubiertas porque la mayoría republicana en el Senado no aceptó los candidatos propuestos por el entonces presidente Barack Obama.
«Los candidatos propuestos por el presidente Trump deben responder a una agenda económica presidencial que promueve reducciones de impuestos, personales y corporativos, una revisión de la Ley Frank-Dodd de 2010 (para reducir requerimientos regulatorios que según el nuevo gobierno entorpecen a los bancos medianos y pequeños en sus actividades crediticias) y en el interés de que el dólar no continúe fortaleciéndose frente a monedas de los socios comerciales de EE.UU.», expresa el artículo.
El Grupo Arca recuerda que desde el período de Ben Bernake como presidente (2006-2014), la Reserva Federal ha implantado una política de reducción de incertidumbre en los mercados, haciéndoles a estos explícitos los movimientos que tomará una vez alcanzadas las metas de inflación y empleo. Tal política se complementa con la idea de que sus intervenciones sucederán cuando la evidencia reflejada en datos macroeconómicos así lo sugiera.
Dicho lo anterior la Reserva Federal deberá subir este año las tasas de interés, porque los datos macroeconómicos confirmarán que las condiciones están dadas para hacerlo, aunque esto no sea lo que quisiera una administración que necesita que los costos financieros sean bajos, para hacer más viable un plan de gasto que será financiado en buena medida con el aumento de la deuda federal. Además, tasas más altas presionan el dólar al alza y no favorece las exportaciones del país, justamente lo que Trump aspira.
«La actual composición de la junta de directores del banco central tampoco vería con buenos ojos la revisión de la Ley Dodd-Frank, pues temería que se pierda parte de los beneficios de esta ley, que son mayores niveles de capitalización y liquidez que los exigidos a los bancos antes de la crisis financiera del 2008», plantea el Grupo Arca.
El artículo sugiere que los inversionistas en renta fija deben seguir con interés este proceso de llenado de vacantes de la junta de gobernadores de la Reserva Federal. Un nuevo cuerpo colegiado más alineado con los objetivos del presidente Trump generaría un shock en los mercados financieros, que hoy esperan que las tasas de interés en EE.UU. suban aunque sea gradualmente.