Una reciente encuesta realizada por el Observatorio de Universidades sobre las Condiciones de Vida de la Población Universitaria de Venezuela (Enobu) ha revelado una preocupante situación en el ámbito educativo del país.
Según los resultados, el 61% de los estudiantes universitarios ha considerado abandonar sus estudios en los últimos 12 meses, mientras que un preocupante 75% de los docentes ha pensado en dejar su trabajo como educador.
Los datos reflejan un deterioro significativo en la calidad de vida de la población universitaria venezolana. Un alarmante 87% de los docentes considera que las instituciones educativas están estancadas o retrocediendo.
Además, se observa una situación preocupante en cuanto a la seguridad alimentaria, con un 32% de los docentes y un 21% de los estudiantes que comen menos de tres veces al día.
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La situación se agrava en ciertas regiones, como en Guayana, donde un 40% de los docentes y un 30% de los estudiantes ingieren alimentos menos de tres veces al día. Además, un gran porcentaje de la población universitaria ha experimentado una disminución en la cantidad y calidad de sus comidas, con un 82% de los profesores y un 69% de los estudiantes que han reducido sus porciones diarias de comida.
La encuesta también revela serias deficiencias en materia de acceso a la salud, transporte y seguridad. Más de la mitad de los docentes y estudiantes han tenido que vender o intercambiar bienes para costear servicios médicos, y el acceso a la atención médica preventiva es limitado, especialmente para las mujeres.
Además, la salud mental se ve afectada, con altas tasas de depresión y ansiedad entre los encuestados. En cuanto al transporte, solo el 14% de los estudiantes cuenta con transporte universitario, mientras que la mayoría se desplaza en transporte público o caminando, lo que aumenta el riesgo de enfrentar situaciones de inseguridad.
En términos de infraestructura, la encuesta destaca deficiencias en los servicios básicos, como la falta de continuidad en el suministro eléctrico y de agua, así como problemas con las conexiones a internet y el funcionamiento de los baños en las universidades.
En resumen, los resultados de la Encuesta Enobu subrayan la necesidad urgente de abordar la crisis en las universidades venezolanas y mejorar las condiciones de vida de estudiantes y docentes en el país.
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