El intercambio comercial de Táchira con Colombia se realiza por vías ilegales, conocidas coloquialmente como «trochas». Desde hace siete años, el paso de viajeros y transporte de carga se comercializa clandestinamente por caminos verdes sin generar ningún beneficio tributario para el Estado venezolano.
Gipsy Pineda, presidente de la Cámara de Turismo de Táchira y tesorera de Fedecámaras en el estado andino, indicó que la economía negra que se desarrolla en las trochas fortalece a los grupos irregulares y recrudece la crisis humanitaria en la región fronteriza.
Para normalizar el vínculo diplomático entre Caracas y Bogotá, los gobiernos de Nicolás Maduro y Gustavo Pedro ya acreditaron a embajadores para la otra nación. Desde el gremio empresarial han aplaudido este acercamiento.
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Al respecto, Pineda espera que Táchira sirva a Colombia y Venezuela como puerta de intercambio comercial de manera formal e incluso que el estado sea considerado como una zona económica especial.
Táchira es mucho más que intercambio comercial:
Táchira tiene un potencial turístico y gastronómico por explotar; en el sur del estado andino se puede hacer parapente y pescar.
Gipsy Pineda resaltó que la práctica de deportes extremos es otro atractivo que tiene Táchira. Sin embargo, para mejorar la experiencia de los visitantes es indispensable contar con servicios públicos óptimos, según precisó la empresaria.
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