Uno de los países más pobres de América del Sur, Guyana, se convirtió en un importante poseedor de reservas de petróleo y gas en 2015 cuando ExxonMobil encontró petróleo en sus aguas en lo que resultó ser un bloque con recursos estimados en 10 mil millones de barriles equivalentes de petróleo y sumando.
Por Tsvetana Paraskova para Oilprice
Ahora Guyana quiere capitalizar los grandes descubrimientos de petróleo y gas durante la última media década para construir una economía impulsada por sus propios recursos energéticos.
La nación sudamericana se convirtió en exportadora de petróleo crudo a principios de 2020, gracias a los enormes descubrimientos de Exxon en las costas de Guyana. En los últimos dos años, la supermayor estadounidense y Hess Corp, su socio en el prolífico Stabroek Block, han hecho una docena de descubrimientos más, mientras que el proyecto Liza Phase 1 es muy rentable para las corporaciones petroleras y para Guyana.
Los desarrollos de Liza Fase 1 y 2 alcanzan un equilibrio de alrededor de $ 35 por barril y $ 25 por barril Brent, respectivamente, dice Hess . Se espera la puesta en marcha de Liza Phase 2 a mediados de 2022 a través de un buque flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO) diseñado para producir hasta 220.000 barriles de petróleo por día (bpd).
Guyana está mirando más allá de los ingresos por exportaciones de petróleo de los proyectos operados por Exxon en sus costas. Planea tener un gasoducto construido desde los desarrollos Liza 1 y Liza 2 hasta la costa para un proyecto de conversión de gas a energía para generar electricidad y alimentar industrias, ya que apunta a capitalizar los enormes recursos de petróleo y gas para desarrollar su economía.
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