Frijoles chinos, pasta, arroz picado y harina de maíz precocida amarilla, son algunos de los productos que traen las bolsas del CLAP, cuyos víveres no sustentan a una persona y son calificadas como un «control social» por parte del gobierno.
Por María B. Jordán | La Prensa de Lara
Los beneficiados se quejan porque estas bolsas antes venían surtidas, incluyendo la proteína animal como el pollo y la carne, además de enlatados y granos. Pero ahora traen menos productos y de mala calidad, hasta el punto que a veces no les provoca ni siquiera prepararlos, como por ejemplo los frijoles chinos. Aunque para muchos es una salvación en medio de la crisis, pero no la ven con regularidad.
Los vecinos de las comunidades cuentan que además de ser poco y de mala calidad, aseguran que a veces tardan hasta dos meses en llegar y eso no les rinde para tanto. En el caso de El Cercado la última vez cancelaron Bs. 800.000 y aún no las habían entregado y lo que traen son dos kilos de frijoles, uno de azúcar, otro de pasta y tres de harinas, dijo Gladys Quiroz, quien detalló que no les llega todos los meses.
El diputado Guillermo Palacios aseguró que el Gobierno Nacional quiere tener un control social en las comunidades más vulnerables entregando esas bolsas que no cumplen con el esquema nutricional, «ni para los niños que están en pleno crecimiento ayudan esas bolsas». Dijo que la preocupación de las familias es llenar el estómago con lo que sea.
Según los nutricionistas, para que una comida cuente como una dieta balanceada debe incluir proteínas, carbohidratos y grasas, pero esas bolsas no incluyen ni la mitad de lo que un niño, una adulto y un anciano necesitan.
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