El ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, informó que las autoridades habían detectado un plan para atacar la refinería El Palito, de 146.000 barriles por día (bpd) y arrestado a dos sospechosos en el complot.
El anuncio se produce cuando la otrora próspera nación de la OPEP enfrenta una crónica escasez de combustible por los años de desinversión, falta de mantenimiento en su red de refinación de 1,3 millones de bpd y el efecto de las sanciones estadounidenses que han restringido las importaciones de gasolina.
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El Aissami señaló que los presuntos atacantes también planeaban volar un oleoducto que suministra gasolina desde la refinería, que se ubica en un estado central del país, hasta la estación de distribución de Yagua. El Palito detuvo la producción de gasolina a principios de este mes.
En octubre, el presidente Nicolás Maduro dijo que la refinería Amuay, con capacidad de 645.000 bpd, fue golpeada por un “ataque terrorista”.
La oposición de Venezuela califica como falsas las afirmaciones del gobierno de sabotajes en la industria petrolera, a las que califica como un intento de distraer la atención por su mala gestión en la empresa estatal.
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