Hace ocho años, el esgrimista venezolano Rubén Limardo consiguió marcar un hito en la historia del deporte criollo al conseguir la segunda medalla de oro olímpico de Venezuela en los Juegos de Londres 2012. Actualmente, tal como él lo escribió recientemente en su cuenta de Twitter, su vida dio un giro de 180 grados, llevándolo a desempeñar un oficio alejado de lo que soñó de niño, reseñó La Patilla.
En busca de generar ingresos en medio de la pandemia de coronavirus, Limardo reveló que se encuentra trabajando como repartidor de comida en Polonia, país donde vive desde hace 19 años.
Lejos de sentirse avergonzado, asegura desempeñar sus labores orgullosamente. “Además del deporte, tengo un segundo trabajo para ganarme la vida y mantener mi hogar. No he dejado ni un día de entrenar. Sin embargo, no podía sentarme a esperar los recursos que debo ganar por mi labor de atleta”, confesó.
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Aseguró que por primera vez, en 35 años, está dedicado también a algo que no es solamente el deporte. “Para quienes creen que algunos tenemos privilegios por los resultados déjenme decirles que no es así”, agregó.
Relató que diariamente sale a la calle a trabajar para ir de la mano por los sueños que le quedan por cumplir. “Ajustarse a los cambios es definitivamente un trabajo para valientes”, consideró.
Nota de La Patilla
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