Conozca las claves del vínculo entre Venezuela e Irán

0
231
Imagen de archivo del tanquero iraní "Fortune" en el puerto de la refinería El Palito en Puerto Cabello, Venezuela. 25 mayo 2020. Palacio de Miraflores/Entrega vía Reuters. ATENCIÓN EDITORES - ESTA IMAGEN FUE ENTREGADA POR UNA TERCERA PARTE

Irán envió cinco tanqueros con gasolina, dispuso 16 vuelos de su aerolínea estatal y atracó un barco cargado de comida y suplementos médicos en Venezuela durante los últimos 90 días, como muestras rotundas de que la relación entre los ayatolás y el presidente en disputa Nicolás Maduro entró en una espiral de consolidación, según analistas.

Los vínculos entre los gobiernos persa y venezolano han reavivado la preocupación de Estados Unidos, cuyos voceros oficiales expresaron esta semana su convicción de que Venezuela se ha convertido en una especie de santuario para organizaciones terroristas.

El embajador Nathan Sales, coordinador de la estrategia antiterrorista del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo esta semana a la Voz de América que cualquier cooperación entre Irán y Maduro, a quien llamó “autócrata”, será vista con preocupación.

El informe anual de contraterrorismo revelado por Mike Pompeo, secretario de Estado, también puso en evidencia la inquietud de Washington sobre la presencia en Venezuela de “simpatizantes de Hezbolá”, el autoproclamado “partido de Dios” del Líbano respaldado por Irán.

De interés: Precio de la Harina Pan superó el poder adquisitivo de un dólar

Joseph Humire, experto en seguridad global y con especialidad en amenazas trasnacionales en el hemisferio occidental, explica a la VOA que los nexos datan de hace al menos 15 años, esencialmente en lo económico y militar, durante la presidencia del fallecido Hugo Chávez.

Esos convenios con Irán generaron las primeras sanciones de Estados Unidos contra el oficialismo venezolano. En 2011, y luego en 2013, Washington impuso restricciones a las estatales Petróleos de Venezuela y Cavim por hacer negocios con los ayatolás.

La cooperación entre ambas naciones se enfrió entonces, al menos en lo formal, y se reactivó hace tres años, en la gestión del presidente en disputa Nicolás Maduro, precisa.

El intercambio reciente está teñido de sospechas, opina Humire, director del Centro por una Sociedad Libre y Segura, un centro de estudios de seguridad estadounidense.

Caracas y Teherán, de diferentes hemisferios, con distintas culturas, tienen poco en común, destaca Juan Francisco Contreras, presidente del colegio de internacionalistas de Venezuela.

Sus dos gobiernos, sin embargo, comparten capacidades exportadoras de petróleo, membresías en la OPEP y un marcado antiimperialismo norteamericano, diagnostica.

“Nada tiene que ver con la población y el sentimiento venezolano. En políticas y las relaciones internacionales, no siempre es cierto que el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, señala en entrevista con la VOA.

Venezuela ha violado este siglo su histórico principio de neutralidad entre los países exportadores del Lejano y Medio Oriente a favor de su relación con Irán, indica Contreras.

“Se ha establecido una relación mucho más cercana con los persas que con los árabes y eso ha tenido consecuencias en la toma de decisiones de la OPEP”, expone.

Maduro dijo en junio que visitaría Irán a agradecer personalmente a sus autoridades por la asistencia con combustible y a firmar nuevos acuerdos energéticos, financieros y militares.

El presidente en disputa comparó las presiones de Estados Unidos hacia Irán y Venezuela con la asfixia sufrida por el afroamericano George Floyd bajo custodia policial.

“Gracias a Irán, aplausos a la República Islámica de Irán desde todos los hogares, al líder supremo el ayatolá Jamenei, al presidente Hasán Rohaní. Pronto iré a Irán a abrazarlos, apenas lo permitan las condiciones sanitarias de Irán y Venezuela”, anunció.

La importación de gasolina, comida y artículos médicos iraníes refleja que Venezuela se ha quedado con poca capacidad de maniobra en el tablero internacional, según Contreras.

La distancia geográfica entre Venezuela e Irán, de 12.000 kilómetros, solo remacha lo costoso y lo ilógico de la relación, opina.

“Es un sinsentido. Es realmente inviable y lo ha hecho es incrementar las sanciones”, afirma Contreras, quien asevera que el madurismo se encuentra “aislado” y fuera de orden en las relaciones internacionales de ambos hemisferios.

Para leer la nota completa ingrese aquí

Forma parte de nuestro canal en Telegram y mantente informado del acontecer político y económico de Venezuela https://t.me/Descifrado