Los fabricantes alemanes de mascarillas notan la escasez de material especial para producir estos dispositivos de protección respiratoria debido a la crisis del coronavirus, según indicaron hoy.
«Lamentablemente, nuestra capacidad de producción de textiles para máscarillas de protección respiratoria está completamente agotada en este momento», señaló la empresa Sandler, con sede en Baviera, en el sur de Alemania.
Sandler añadió que es poco probable que se puedan procesar nuevos pedidos hasta principios de junio. La empresa fabrica diversos tipos de materiales que pueden utilizarse para mascarillas quirúrgicas y de protección oral y nasal.
Según un informe del semanario «Wirtschaftswoche», el fabricante Freudenberg ahora solo abastece a los fabricantes de prendas de protección profesional, con el fin de evitar que, por ejemplo, los especuladores acaparen el material.
«Hemos decidido que el escaso producto debe ser utilizado de la manera más eficiente posible», declaró una portavoz de la empresa a la revista y comentó que se está trabajando a plena capacidad.
También Glatzeder, un fabricante de ropa de protección de Detmold, informó de las grandes dificultades que existen para adquirir material.
«Hay plazos de entrega de seis a doce meses», dijo la gerente, Kristin Glatzeder. Por este motivo, indicó que se están buscando materiales similares que puedan sustituir el habitual.
El fabricante de máquinas Reifenhäuser de Troisdorf, en Renania del Norte-Westfalia, produce en sus líneas de prueba los textiles no tejidos llamados «meltblown», una capa de fibras obtenidas mediante la pulverización de polímero fundido, para fabricar hasta un millón de mascarillas protectoras por día.
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