El Banco Central de Venezuela envió datos económicos clave al Fondo Monetario Internacional la semana pasada para evitar sanciones, en la mayor entrega de estadísticas compiladas para la entidad en aproximadamente dos años, según tres personas con conocimiento directo del asunto.
Las cifras oficiales admiten que la inflación se salió de control a 860% en 2017, mientras que la economía se contrajo 15,7%, el cuarto año consecutivo de recesión, según una de las personas que no está autorizada a hablar públicamente sobre el tema. Después de que Venezuela suspendió la publicación de datos de crecimiento e inflación en medio de una crisis sin precedentes, el FMI advirtió sobre posibles sanciones por retener estadísticas y el banco central cumplió compartiendo las cifras el 20 de noviembre, dijeron las fuentes.
Venezuela ha utilizado los derechos especiales de giro del Fondo para reforzar sus reservas internacionales en el pasado. La oficina de prensa del FMI declinó hacer comentarios. Un portavoz del banco central de Venezuela no respondió de inmediato una solicitud de comentarios.
Si bien el reconocimiento de la inflación en Venezuela está por debajo del pronóstico del FMI para 2017 de 2.818%, los datos confirman el considerable colapso de la economía, devastada por la escasez, el desmoronamiento de la industria petrolera y el colapso de los servicios públicos. A falta de estadísticas oficiales, los inversionistas y economistas se han basado en cifras de multinacionales, grupos de expertos e incluso indicadores que hacen un seguimiento del precio de los productos básicos, como los huevos y el café.
El presidente Nicolás Maduro insiste en que los males de su país son el resultado del «sabotaje económico» a manos de sus adversarios en el país y en el extranjero, mientras que los economistas culpan por la hiperinflación y el hambre a un complejo sistema de control de precios que engendra corrupción.
La compilación de las estadísticas de inflación fue manejada por el director del banco central, Sohail Hernández Parra, dijeron las personas. Economista de formación, Hernández fue un diplomático de larga data que trabajó directamente bajo Maduro en su anterior papel como ministro de Relaciones Exteriores.
Con información de Bloomberg
