Recuperar espacios para ofrecer platos de la gastronomía nacional presentados con muchísima dedicación y de alta calidad es un reto asumido por empresarios locales a pesar de la crisis. Cacao Siete es uno de estos espacios para sentir que es posible vibrar con la Venezuela que todos queremos.
Todos los detalles han sido cuidados desde la vajilla que elaboraron con amor mujeres neoespartanas, los mantelitos, los vasos con mensajes impresos que exaltan la venezolanidad nos recuerdan que apostar por nuestro país aún es posible.
La historia de Merfran una de las propietarias del local ubicado en el terminal nacional del Aeropuerto Simón Bolívar en Maiquetía, no es muy diferente a la de otros venezolanos que luego de explorar posibilidades en otras tierras decidió quedarse en Venezuela. Relata que pudo convocar a varios socios para que el espacio disponible con vista a la pista de aterrizaje del aeropuerto, cobrara vida. Dentro de la meticulosa oferta gastronómica destacan sabores de diferentes regiones: Pastel de Chucho, Mandocas con queso mojadas en papelón,Pisca Andina, Lau Lau ahumado y las bolitas de yuca bañadas de jarabe de papelón, entre otras exquisiteces criollas. Los sabrosos jugos y el café acompañan la comida. Merfran también comentó a Descifrado que cuentan con una importante oferta de postres tradicionales, especial mención tienen los chocolates de Cata Cacao.
La decoración de Caco Siete es cálida y cuenta con un imagen que emula la obra de Carlos Cruz Diez en una de las paredes del local, invitando a tomarse una foto que evoque la permanencia en nuestra Venezuela.
¡»Llevo tu luz y tu aroma en mi piel» querida Venezuela!
