Debido a la hiperinflación que se registra en el país y que la Asamblea Nacional estima que en septiembre de este año se incrementó en 233,3%, los arrendandores de inmuebles han tenido que flexibilizar el pago de los alquileres en dos partes.
El cronograma de pago quedó establecido a los primeros quince días de cada mes y el segundo a la ultima quincena.
Los propietarios también toman en consideración, el hecho que muchas empresas entregaron su nómina al Sistema Tiuna del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) a través del cual pagan en dos tandas el subsidio del salario mínimo de Bs.S 1.800,00 ofrecido por el Ejecutivo Nacional por medio del Sistema Patria, que en la primera ocasión se realizó el 10 y la segunda el 29 de septiembre de 2018.
Si el usuario registró la cuenta de un banco privado, el monto a pagar se cargó en la primera oportunidad más de una semana después y en la segunda, se registró cuatro días después de realizada la transferencia.
Los dueños de los inmuebles dicen que prefieren operar de esta manera, antes que estar detrás de la gente para cobrarle. Además están conscientes que «la situación económica no está muy buena en el país» y también para que las personas tengan con que comer, aunque sea de los productos que integran la caja de los CLAP que desde el 01 de octubre pasó a costar Bs.S 100,00.
El éxodo masivo de venezolanos hacia el exterior que sobre pasa los 2 millones, es otra variante a tomar en cuenta por cuanto pueden quedar las habitaciones sin inquilinos y los dueños no tendrían como sufragar los gastos de su familia y sobre todo la compra de medicinas que se van en un alquiler de Bs.S 900,00.
Sin embargo, no se descarta que en los próximos días hagan un ajuste al canon de arrendamiento ante la posibilidad que se maneja de manera extraoficial de que el Ejecutivo Nacional puede de un momento a otro subir nuevamente el salario mínimo a Bs.S 3.600,00; es decir equipararlo al valor actual de un Petro.
