METRO de Caracas ya no soporta tanta carga

0
6548

 

El Universal
Caracas.- Los retrasos en el Metro de Caracas ya forman parte de la cotidianidad de los ciudadanos caraqueños. Para Olfa Rincón su único medio de transporte es el Metro, todos los días procura levantarse temprano, para evitar inconvenientes. Religiosamente, toma el tren de las 6:30 a.m. en la estación Plaza Sucre, se baja en la estación Capitolio y aborda el transporte público hacia su trabajo en El Paraíso.
Rincón no imaginaba que el anuncio del operador: «se les informa a los pasajeros que este tren está presentando fallas, por lo tanto no seguirá prestando servicio comercial» iba a significar tres horas de retraso en la estación de Metro Propatria. Ese día, tuvo que tomar el vagón hacia esta dirección debido a que no pasaba ningún tren hacia Palo Verde; sin embargo, no pudo trasladarse rápidamente.
El transporte superficial no era opción, porque también estaba colapsado. Pasaban los minutos y no había señales de una solución, el vagón seguía ahí, abierto y apagado, apunta Rincón. A pesar de la orden dada para desalojar, tanto ella como otros usuarios, entraron nuevamente al tren. «Logré quedarme sentada. Hubo mucha gente que se quedó parada, sentada en las escaleras mecánicas o tirada en el piso», aseveró Rincón. Luego de tres horas de espera, el tren arrancó.
La esencia de un sistema
En un principio el Metro de Caracas se creó para solventar la falta de transporte público superficial, lograr un sistema integrado y a su vez, modernizar a la ciudad. Para 1983 el Metro de Caracas fue una de las soluciones más grandes para el traslado de los ciudadanos. De hecho, la experta en transporte Celia Herrera enfatizó que actualmente, aún en las condiciones precarias en las que trabaja, es el sistema que moviliza a más personas.
Rincón es solo una de las tantas usuarias que vive las irregularidades dentro del transporte subterráneo, pero las condiciones actuales del servicio se originan en la falta de mantenimiento por parte de la empresa. Según Alberto Vivas, vicepresidente de la ONG Familia Metro, el sistema tiene tres escalas de mantenimiento: una correctiva, preventiva y mayores. Actualmente ninguna de estas escalas se está cumpliendo completamente ya que solo se están ejecutando mantenimientos «correctivos» que puedan solventar fallas inmediatas reportadas.
Un contrato mal negociado
1.845 millones de dólares se invirtieron sin sólidos resultados. Según el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), en su informe del Gasto Público en infraestructura de transporte colectivo y de carga en Venezuela 2018, los 48 trenes de última generación de la Línea 1 del Metro de Caracas suponían una modernización del sistema. Contaban con una mayor capacidad para trasladar pasajeros ya que existe una interconexión entre los vagones, sus puertas son más anchas, los anuncios son automatizados, entre otros elementos de avanzada.
Cuando se firma el contrato con C.A. Metro de Caracas (Cametro), se dejó de lado empresas que habían trabajado por muchos años con la compañía, entre ellas el grupo francés Frameca. La razón, según Alberto Vivas fue que el consorcio estaban ofreciendo una repotenciación mayor de la Línea 1, que, para su momento, el personal del Metro no consideró relevante, aún siendo este 500 dólares más barato que el otro contrato.
La decisión fue contratar al Consorcio Sistemas para Metro (CSM) integrado por Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), Cobra, Dimetronic y Constructora Hispánica como una oportunidad de progreso; sin embargo, los resultados no fueron como se esperaban.
El contrato ofrecía adquisición de nuevos materiales rodantes, la renovación total del sistema eléctrico, renovación de rieles, reintegración del sistema de pilotaje automático y la adquisición de todo el sistema de aire acondicionado. Vivas explicó que solo se logró el primer punto de los cinco elementos que se debían cumplir ya que no se hicieron las respectivas modificaciones para poder mantener a flote estos trenes.
Además, Vivas indicó que el contrato de repotenciación tuvo muchas críticas porque el precio era muy alto para lo poco que ofrecía. Los trenes fueron comprados sin garantías y se adquirieron sin repuestos, convirtiéndolos en trenes desechables a través del tiempo porque no había manera de repararlos por completo.
 Vivas expuso que existen 11 trenes «canibalizados» -es decir, reconstruidos con partes de unidades que ya no funcionan- para poder mantener la flota existente y que, de los trenes más nuevos, con un tiempo de cinco años en circulación, tres ya están desarticulados.
Según reportes de la ONG Familia Metro, en Línea 1 de 48 trenes solo funcionan 36, la Línea 2 debería tener 29 vehículos y actualmente solo están operando 13, lo que ocasiona una espera aproximada de 20 minutos por parte de los usuarios y en la línea 3, deberían funcionar 23 unidades pero solo se mantienen activas 17. Para la ONG, esta es la línea que se ve menos desfavorecida debido a que los usuarios registran un tiempo de espera de cinco minutos, aproximadamente.
De acuerdo con Ricardo Sasone miembro de la ONG Familia la línea más afectada es la 2 por falta de mantenimiento, pues ya llegó a la mitad de su vida útil y necesita actualización tecnológica.
Además resaltó que solo el 49% de las escaleras eléctricas del Metro de Caracas están averiadas. Con respecto a los torniquetes, las vendedoras , dispensadoras lectoras, cambiadoras y correctora de boletos, la ONG no tiene información actualizada ya que al haberse eliminado el sistema de cobro de pasaje no se reportan sus fallas.
La nueva tarifa
Desde hace más nueve meses el servicio del Metro de Caracas es gratuito, debido a que el costo de los rollos boletos eran superiores al de su venta. Este jueves 23 de agosto, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció que la nueva tarifa del sistema Metro será de 0,50 bolívares soberanos (ó 50 mil bolívares). Sin embargo, según Sasone no será suficiente para cubrir con gastos de reparaciones, mantenimiento y operación. Además, enfatizó que en primer lugar se debe invertir en el rescate del sistema técnico del cobro del pasaje. Para el especialista antes de establecer una tarifa se debe tomar en cuenta estos factores técnicos, puesto que las condiciones del sistema cada vez se deterioran más y la hiperinflación continúa. Estiman que el costo debe ubicarse alrededor de los B.S 6,5 . «El Metro seguirá manteniendo una sobredemanda de personas, pues sigue siendo un costo bajo con respecto al transporte superficial», añadió.

DESDE TWITTER

PORTADA DEL DIA

26.08.2018

TE PUEDE INTERESAR