“El autor de la guerra económica es el administrador de los recursos, que dilapidó el patrimonio de la República. A pesar de todos los ingresos que recibió durante los años de bonanza petrolera, Venezuela es el país con menos reservas internacionales totales y por habitante”.
El planteamiento se desprende de uno de los más recientes análisis presentados por el Observatorio de Gasto Público Cedice, que destaca que “la reserva promedio correspondiente a cada venezolano para el cierre del año 2017, era de 300 dólares”.
Desde el año 2008, Venezuela muestra una caída sostenida y dramática de sus reservas internacionales, siendo que en el período 1999-2017 se redujeron a una tasa de 3% promedio anual, mientras la población creció en el mismo período a una tasa promedio anual del 2%, revela la publicación.
De acuerdo con el Observatorio de Gasto Público de Cedice, “resulta claro que haya una crisis económica sin precedentes en Venezuela, cuando no tenemos cómo enfrentar los shocks del mercado internacional, porque se consumieron casi la totalidad de las reservas”.
Mientras tanto, el gobierno venezolano sigue jugando al deterioro progresivo del signo monetario nacional, para estirar las reservas con fines populistas y aspirando hacerse de las remesas enviadas por los venezolanos a sus familiares desde el exterior, señalan.
Al cierre del año 2017 Venezuela mostró reservas internacionales de apenas USD 9.665 millones, menos que Uruguay que es un país con menos de cuatro millones de habitantes, reporta Cedice.
En un análisis comparativo sobre las reservas internacionales por habitante con países de la región, el organismo enfatiza que, al cierre del año pasado, Argentina superaba los USD 1200, Colombia llegó a USD 1000, México superó USD 1300, Perú y Chile superaron los USD 2000, Brasil superó los USD 1800 e increíblemente en Uruguay casi alcanzó los USD 5000 anuales per cápita.
¿Cómo se explica el deterioro de la economía nacional habiendo el país disfrutado de la mayor bonanza de ingresos? No hay justificación para el descalabro financiero actual, ni ¿guerra económica? que explique el destino de las reservas desaparecidas de nuestro patrimonio nacional, a tal punto que somos el país con menos stock en toda la región, son parte de las interrogantes que deja Cedice para darle respuesta.
