Observatorio de Conflictividad Social reporta 1.045 protestas por razones laborales este año

Ajustes salariales no son garantía de mejor calidad de vida, solo aceleran la inflación, refleja informe de abril

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El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 927 protestas durante el pasado mes de abril de 2018, equivalente a un promedio de 31 manifestaciones diarias. Esta cifra representa un incremento de 25% en comparación con el mismo periodo del año pasado cuando fueron registradas 743 protestas, lo que evidencia una profundización del colapso en Venezuela, donde los principales reclamos giraron en torno a la crisis de los servicios básicos, empleo, salud y alimentos.

De la totalidad de la protesta, el OVCS documentó 338 reclamos por derecho de los servicios básicos  pero también registró en abril 337 protestas por razones laborales, equivalente a 36% del total de movilizaciones documentadas. Destaca que en lo que va de año se registran 1.045 en todo el país. El resto de las protestas registradas fueron 156 por motivos de alud y 91 vinculadas a los reclamos por alimentos.

 

 

En el tema laboral se evidencia que, a pesar de cualquier incentivo, ajuste salarial o anuncios de mejoras de beneficios contractuales, los trabajadores siguen padeciendo una crisis que no les permite disfrutar de una mejor calidad de vida, reporta el OVCS.

Otro de los problemas tiene que ver con la existencia de una alta rotación del talento humano, que provoca que no se especialicen en un área determinada o abandonen sus puestos buscando mejores opciones socioeconómicas. Algunos trabajadores, también, tienen múltiples fuentes de ingreso dentro de la economía informal.

De acuerdo con el informe del mes de abril, las principales quejas se enfocaron en la caída del poder del adquisitivo, falta de materia prima en las empresas donde se desempeñan para incrementar la producción y más recientemente la afectación del servicio de transporte.

Con el ajuste de salario mínimo en abril, el tercero en lo que va de año y el número 22 en cinco años de gestión de Nicolás Maduro, que llevó al denominado salario integral a Bs 2.555.500, los trabajadores lo calificaron como un “golpe al bolsillo”, porque lejos de mejorar su capacidad adquisitiva, aceleró la inflación.

Si bien el ajuste del salario integral de más del 95% ha sido el ajuste más alto decretado en términos porcentuales en la última década, en valores numéricos suma apenas Bs 85.183 diarios.

Preciada salud

También la falta de medicinas, implementos quirúrgicos, remuneración al personal médico, deficiencia en infraestructuras hospitalarias e inseguridad personal continuaron movilizando a médicos, enfermos y familiares y siendo motivo de manifestaciones en todo el país durante el mes de abril.

El número de protestas documentadas por razones de salud este mes alcanzó 156 casos donde la exigencia común fur la cooperación humanitaria, en aras de garantizar un sistema de salud digno y eficiente, que permita prevenir epidemias y padecimientos al tiempo de aliviar dolencias y complicaciones de pacientes crónicos. La falta de medicamentos, o su aparición con altos costos, vulneran el derecho a la salud de los venezolanos, señala el informe del OVCS.

Inseguridad alimentaria también movilizó

Luego de los reclamos por precariedad de servicios públicos y las condiciones laborales, persisten también las quejas por la inseguridad alimentaria en Venezuela, de acuerdo con el OVCS.

De esta manera, la inseguridad alimentaria siguió tomando espacio en los hogares venezolanos, reinando el desabastecimiento, escasez y carestía de productos. De las 927 protestas registradas de abril, 91 estuvieron vinculadas a la crisis alimentaria. Un promedio aproximado de tres protestas diarias por alimentos.

Aunque el número de protestas es menor al registrado a comienzos del año, la crisis persiste. El poder adquisitivo del salario no permite cubrir las necesidades básicas, producto de la hiperinflación que vive el país. Algunas familias han cambiado su patrón de consumo, eliminando alguna de las comidas diarias o dosificando las cantidades. En otros casos, ha incrementado la dependencia de las bolsas de alimentos comercializadas por los Clap, refleja el reporte del observatorio.

Durante el mes de abril se mantuvieron largas colas frente a supermercados para la adquisición de productos cada vez menos regulados con incrementos de precios de forma sistemática.