El ciclo se repite. Tal como lo ha demostrado el Observatorio de Derechos de Propiedad de Cedice, las inspecciones de los organismos del Estado cobran mayor fuerza antes de un evento electoral. Esta oportunidad no será la excepción a pesar de los resultados negativos que estas intervenciones han dejado para la economía del país.
La semana pasada reaparecieron los fiscales de la Superintendencia de Derechos Económicos en los supermercados. Chequearon procedimientos, verificaron libros y no se descarta que una vez analizado el terreno regresen pronto para promover las ya conocidas “ventas controladas” de algún rubro o servicio.
Aunque si el objetivo ha sido verificar precios, los fiscales seguramente se habrán retirado de los supermercados un tanto decepcionados, porque en la actualidad los precios más altos y especulativos se encuentran en los locales improvisados que se han abierto en Caracas y en el interior para expender productos importados a tasa no oficial y que son vendidos a montos que exceden los de las cadenas formales de comercialización de alimentos.
En la práctica estos expendios al margen de la ley de impuestos, precios justos y demás regulaciones no son el objeto de los fiscales. No se conoce la razón exacta aunque mucho se especula sobre esta situación.
EL Estado a nivel oficial tiene el monopolio de las importaciones de los rubros básicos y como se sabe estas operaciones son cada vez menores, por lo que el abastecimiento proveniente de esta actividad es cada vez menor.
Los que trabajan al margen de la ley en cambio parecen expandirse al ocupar desordenadamente locales que anteriormente pertenecieron a otro tipo de negocios que tuvieron que cerrar sus puertas precisamente por no contar con las divisas para traer mercancía al país, pagar nómina y tributos.
Voceros del sector formal del expendio de alimentos revelan que los niveles de inventarios del mes de abril son menores a los del mes de marzo, por lo que tampoco existe un escenario muy fértil para propiciar forzadas rebajas para ganar algunas voluntades de última hora.
Pero lo cierto es que me atrevo a apostar que por alguna vía vendrán intervenciones a la propiedad privada en los próximos días pues es parte de un guión que ha sido útil para el gobierno en múltiples oportunidades.
Para los próximos días también se anuncia el bono independencia, el cual ya acapara la atención de muchos ciudadanos que han visto en este mecanismo una forma de redondearse la quincena, independientemente que estén o no de acuerdo con las políticas oficiales. En la calle se escucha mucha inconformidad y desagrado, pero también voces que repiten que “nadie le dice que no a un dulce”.
Como ya hemos comentado la dependencia de las ayudas oficiales crece a medida que avanza la crisis y esta tendencia es utilizada como mecanismo de subordinación electoral.
Venepress…
