Como “drásticos” y exagerados consideran los consumidores el aumento casi a diario de las frutas que han registrado un alza promedio que va desde el 200% hasta un 500% con respecto al año pasado.
El cambur sigue siendo el preferido por los comensales por su valor nutritivo y por ser de los menos “costoso”, según reseña un trabajo publicado en Panorama.
Su precio varía desde 25 mil bolívares a 50 mil bolívares el kilo dependiendo de la modalidad de pago bien sea en efectivo o punto de venta.
Un vendedor afirmó que a primeras horas de la mañana le despachan 20 cestas de cambur y al mediodía ya no tienen mercancía para vender.
Acotó que las madres que no tienen para hacerle la lonchera a sus pequeños pasan primero por la frutería y le compran uno o dos cambures a sus hijos como merienda para la escuela.
En la actualidad, el poder adquisitivo del venezolano se encuentra en picada, según reportes económicos la canasta alimentaria del mes de enero 2018 se ubicó en de Bs. 12.681.164,77, es decir que con el salario mínimo en Bs. 248.501 apenas se puede adquirir el 2% de la canasta alimentaria.
En un recorrido realizado por los abastos ubicados en La Limpia y en el sector El Tránsito se expenden parchita, mandarina y guayaba en Bs. 70 mil, cuyo valor el año pasado rondaba los 15 mil bolívares; la piña pasó de 10 mil bolívares a Bs. 60 mil, níspero, lechosa y melón de 15 mil bolívares subió a 40 mil bolívares.
En los considerados como “inalcanzables” está el durazno en 180 mil bolívares el kilo y la uva en 200 mil bolívares, mientras que la manzana y la pera están desaparecidas de las fruterías, supermercados y comercios en general debido a su alto costo.
La ama de casa, Erika Sequea, dijo que el salario no le alcanza, los precios son muy elevados y cambiantes, “ solo compro melón, guayaba y lechosa cuando es necesario”.
Mencionó que en este rubro invierte aproximadamente 400 mil bolívares, “ y lo que llevo para la casa no rinde en una quincena”.
Al respecto, María Castellano, agregó que trata de comprar cambur y piña una vez por semana por lo que gasta más de 200 mil bolívares, ” la situación está tan complicada que en la mañana encuentras un precio y en la tarde la aumentan”. A su juicio , los precios son “exagerados e inaccesibles”.
