Hasta 300% subió el pago mensual en colegios privados

En algunos planteles privados de la ciudad a los padres les informaron que la matrícula fue incrementada de Bs 250 mil a Bs 450 mil (80%).

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A inicios de año la reconocida profesora de la organización Fe y Alegría, Luisa Pernalete, aseguró que un ciudadano «mientras más educación tiene es más persona». Sin embargo, en 2018 el reto de los padres y representantes,  es mantener a los hijos en el aula de clases tras los constantes aumentos de la matrícula escolar, pasaje y salario mínimo, bono de alimentación y de los precios de los productos de la cesta básica.

 A una semana del reinicio de las clases a los padres que tienen hijos en los colegios privados de Caracas les informaron que la matrícula escolar se incrementó, a partir de este 1 de enero, entre 80% y 300%, tras el ajuste del salario mínimo de Bs 177.507 a Bs 248.000 (40%) y del bono de alimentación de Bs 179.000 a Bs 549.000 (206,70%), según reseña una nota de El Universal.

«A mi hija de 8 años tuve que retirarla del colegio privado en Caracas porque aumentaron la mensualidad de Bs 150 mil a Bs 300 mil (100%), y con lo que gano, salario mínimo, no puedo pagar el colegio, solo algo de alimentos. Se quedó sin educación porque en las instituciones públicas hay listas de espera por un cupo. La dejo en la casa», reveló Alejandra Brito, afectada.

Desde finales de 2017 los representantes de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep) alertaron que en tiempos de crisis económica los padres tendrán que sacrificar distintos gastos para poder costear la mensualidad de sus hijos.

El año pasado la Andiep reportó entre 10% y 30% de deserción escolar, en distintos estados, por la crisis económica.

En otros colegios privados de la ciudad a los padres les informaron que la matrícula fue incrementada de Bs 250 mil a Bs 450 mil (80%).

«No podré pagarla, pues tengo dos hijos en el mismo colegio», afirmó Karla Díaz, representante.
Lila Vega, miembro de la Red de Padres y Representantes, recomendó a los dueños de colegios privados discutir los presupuestos con los afectados antes de cualquier aumento.

«Normalmente se hacía una vez al año, pero en esta situación hiperinflacionaria es necesario revisarlo mensualmente. La clave es que se establezcan mecanismos de solidaridad, convenios de pago, exoneraciones, o pedirle pago por adelantado a los padres que puedan. Es simplemente para que la escuela se mantenga, y lo más importante, evitar la deserción escolar», destacó Vera.

Agregó que 70% del presupuesto se dispone para la nómina. «Sabemos que hay padres que dejan a los hijos en la casa por no tener recursos y le pedimos a la comunidad educativa que evite eso en colegios públicos y privados. Ese tiempo que pierde es irrecuperable. En los colegios públicos con frecuencia los aceptan, pero allí no sabes si los maestros llegan porque le cuesta más el pasaje que lo que recibe de salario, o si llega comida regulada no va ese día al colegio. El deber ser es que haya comida en las escuelas y que los maestros estén atendidos», concluyó.

Transporte  escolar también se  ajustó 

El incremento salarial decretado por el Ejecutivo el pasado 31 de diciembre provocó  también un ajuste en las tarifas del transporte escolar desde 87% hasta 150%, según cifras de la Asociación de Transporte Escolar de San Bernardino.
Luisa Ramírez, conductora de transporte escolar, informó que se trata de un ajuste, de Bs 80 mil a Bs 150 mil al mes en Libertador, pensado para que los padres  pueden mantener a sus hijos dentro del servicio.
«Con lo que ganamos no podemos costear el mantenimiento de la camioneta. Solo el cambio de aceite supera los Bs 5 millones», dijo.
Ante esta situación los padres afectados se organizan para trasladar a compañeros de clases en un mismo vehículo por las mañanas. «Y por las tardes el padre que esté más desocupado los recibe y los lleva a un punto de encuentro para retirarlos», indicó Raúl Inciarte, representante, quien tiene a su hijo en un colegio privado en la parroquia El Recreo del municipio Libertador.