¿Pagas vacuna? La extorsión es el modus operandi con mayor índice en Zulia. Los delincuentes también sacaron cuentas, y para reducir costos en cuanto a logística se refiere, prefieren identificar a las víctimas más vulnerables y lograr su principal objetivo. Este, en resumidas cuentas, es el dinero fácil y sin mayor exposición a ser aprehendido por los cuerpos de seguridad. Quienes se dedican a este tipo de flagelo consideran que las ganancias son mayores y con menos riesgos.
El último grito de la moda es la cancelación en moneda extranjera. La opulencia es el enemigo número uno de las víctimas. Pero más allá a la exhibición de buena vestimenta, el vehículo y vivienda de lujo y grandes sumas depositadas en entidades bancarias, el extorsionador le sacó provecho a otro problema que reina en la Costa Oriental del Lago y es a la extracción del cableado de fibra óptica que de inmediato suspende el servicio de Internet y de telefonía.
En la parroquia San Benito, en Cabimas, 80 vecinos de un sector, quienes prefirieron no identificarse y mucho menos dar detalles de la dirección exacta donde habitan para evitar represalias, cancelan 10 mil bolívares por vivienda, con el objetivo de pagar la multa impuesta por la banda que opera y habita en el mismo sector con la promesa de no robar el cableado que los suministra de ambos servicios. Pues extorsionados por sus propios vecinos quienes afirman que prefieren “comer que tener luz e Internet”. Tal cual.
La irregularidad también se refleja en otros sectores de la localidad al igual que en los municipios vecinos. El delito lo cometen pese a que los cuerpos de seguridad realizan entre tres y cuatro detenciones por semanas en Zulia. El delito, según las encuestas, al igual que el robo de material estratégico repunta y desplaza al robo de vehículos.
Con información de La Verdad.
