Ir de “shopping” o compras es cada día más difícil para los tachirenses. Porque si no se puede comprar comida, menos ropa; y sobre todo si se trata de ropa interior, que al parecer la gente está remendando y probablemente en el futuro deberá buscar otras alternativas, según publica el diario La Nación.
Nelly Sánchez, quedó sorprendida con los precios de pantaletas y sostenes. Ella no lo podía creer cuando fue al establecimiento comercial y se consiguió con que un sostén vale 177 mil bolívares y más; y unas pantaletas, 80 mil.
Dijo Ana Rosa, una vendedora de ropa interior, que “la gente no tiene plata para comprar esas prendas tan importantes; el que gana sueldo mínimo ni siquiera tiene para comer”.
Ana Useche salió casi corriendo de un almacén de ropa íntima importada donde hace cuatro meses compró una pantaleta en 3 mil bolívares, porque la misma, “no licra, sino franelita de mejor calidad”, está a 35 mil bolívares. Compraba en el puesto de un vendedor informal, “un solo blúmer, de menor calidad, porque no se pueden comprar dos, están muy caros, a 27 mil bolívares, no se puede comprar muy seguido”.