Diez alcaldes opositores electos en 2013 han sido destituidos

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Cuatro burgomaestres han pasado a la clandestinidad

Con la destitución de Ramón Muchacho como alcalde de Chacao por el Tribunal Supremo de Justicia, llegó a la decena el número de mandatarios locales opositores destituidos por poderes públicos controlados por el chavismo, desde las elecciones municipales de 2013.

Tras esos comicios, la guadaña roja rojita fue blandida por primera vez durante las protestas de 2014. Las dos víctimas entonces fueron los alcaldes de San Cristóbal (Táchira) y San Diego (Carabobo), Daniel Ceballos y Enzo Scarano, respectivamente. Ambos fueron señalados por el TSJ de incumplir con órdenes judiciales por las cuales debían tomar medidas contra el cierre de vías en sus respectivas entidades.

Luego, en febrero de 2015, vinieron dos casos más: Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, acusado de ser parte de una conspiración para derrocar al Gobierno; y Lumay Barreto, militante de Voluntad Popular y gobernante del municipio Páez (Guasdualito), de Apure, estado de los históricamente más difíciles para la oposición en elecciones. A Barreto la destituyó el Consejo Municipal, de mayoría oficialista.

El año pasado les tocó a dos miembros más de la tolda naranja. Se trata de Delson Guárate, del municipio Mario Briceño Iragorry (El Limón, en Aragua), y Warner Jiménez, de Maturín (Monagas). El Gobierno los acusó de ser parte de planes desestabilizadores, en el contexto de las manifestaciones a favor de un referéndum revocatorio presidencial.

La oleada de protestas iniciada a principios de abril de 2017 llevó al TSJ a retomar las mismas medidas de 2014 contra los alcaldes, con más de una docena de órdenes de garantía de vías sin bloqueos. Cuatro ya han sido removidos y sentenciados a prisión. Esta vez tocó a Primero Justicia padecer las represalias contra sus militantes. En el partido aurinegro militan Gustavo Marcano (Diego Bautista Urbaneja, Anzoátegui), Carlos García (Libertador, Mérida) y Muchacho. El otro caso es el del burgomaestre de Iribarren (Barquisimeto, Lara), Alfredo Ramos, de La Causa R. Debido a la participación de jueces de la Sala Constitucional considerados como ilegítimos en estos fallos, la oposición ha declarado que desconoce las sentencias.

De estos 10 alcaldes, tres están detenidos en centros penitenciarios (Ceballos, Guárate y Ramos), y uno en su residencia (Ledezma). Jiménez, Marcano, García y Muchacho han pasado a la clandestinidad. Barreto y Scarano están libres. Además, en los casos de Guasdualito, El Limón, Maturín y Barquisimeto, el chavismo se ha valido de los consejos municipales para imponer alcaldes oficialistas.

Por otro lado, dos alcaldes del PSUV también han sido destituidos desde 2013. El primero fue José Ramón López, del municipio Caroní (Ciudad Guayana), Bolívar. Lo acusaron de corrupción, pero la prensa local ha indicado que una razón adicional para la remoción fue la pugna entre López y el gobernador Francisco Rangel Gómez. Finalmente, Ángel Ortiz, de Ribero (Cariaco), en Sucre, fue detenido por su presunta vinculación con el asesinato de nueve hombres en la entidad, en noviembre del año pasado.

En la mira

El TSJ puidiera deparar a otros alcaldes opositores el mismo destino que a Muchacho. La lista incluye a Gerardo Blyde (Baruta, Miranda), Carlos Ocariz (Sucre, Miranda), David Smolansky (El Hatillo, Miranda), José «Josy» Fernández (Los Salias, Miranda), José Luis Rodríguez (Carrizal, Miranda), José Luis Machín (Barinas, Barinas), Eveling Trejo de Rosales (Maracaibo, Zulia), Juan Peña (Alberto Adriani, Mérida) y Patricia de Ceballos (San Cristóbal, Táchira).

El próximo blanco es Smolansky, cuya audiencia ante la Sala Constitucional fue fijada para mañana, miércoles. El TSJ le prohibió salir del país.