Hasta un salario mínimo cuesta no tener «piel de cocodrilo»

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Cortesía

El consumo de productos de higiene personal ha sido un constante en el presupuesto de  los venezolanos, pues es mundialmente conocido el gusto criollo por lucir aseados y pulcros.

Uno de los productos más demandados en los anaqueles de las farmacias es la crema humectante para la piel de hombre, mujeres y niños en general; pero la adquisición de esta loción se ha convertido en un verdadero lujo.

El precio de estas cremas para el cuidado del cuerpo oscilan entre 8 mil  y 90 mil bolívares en las principales cadenas de farmacia. En la actualidad escogerlas se ha vuelto también un procedimiento engorroso pues se encuentran detrás de una vitrina cerrada, cuya llave la tiene «algún vendedor que está fuera de su puesto de trabajo probablemente charlando con otros o en el mejor caso  almorzando».

Entonces el consumidor no solo debe evaluar si lleva o no el producto, sino que debe que sortear una serie de dificultades para adquirirlo, sin dejar de tomar en consideración el hecho de que el local piensa que el cliente puede «hurtar la tan deseada crema» al colocarlo detrás de una barrera de cristal.

La comercialización de las lociones humectantes también se realiza con más frecuencia en las páginas de ventas por internet, allí al menos el consumidor puede encontrar diferentes marcas y evaluar la calidad por referencia de uso en el pasado o por comentarios de amigos y conocidos. Los precios son igual de astronómicos, se encuentran desde 9 mil hasta más de 100 mil bolívares.

Ante los altos precios en las redes sociales proliferan los consejos y fórmulas naturales para tener una piel suave y lustrosa. Igualmente abundan tutoriales para lograr el tan ansiado bienestar corporal.