El Papa Francisco dirigió un llamado a la Iglesia de Latinoamérica, instándola a trabajar activamente para combatir la indiferencia ante la difícil situación de los migrantes que atraviesan la selva del Darién en busca de una vida mejor.
Este mensaje fue transmitido durante el encuentro de Obispos de frontera de Colombia, Costa Rica y Panamá.
En su mensaje, el pontífice expresó su preocupación por la situación de los migrantes que enfrentan peligros y obstáculos en su travesía por el Darién, señalando que esta región se ha convertido en un verdadero viacrucis que evidencia los límites en la gobernanza migratoria y alimenta un negocio ilícito de tráfico humano.
Francisco destacó la importancia de erradicar la indiferencia hacia los migrantes, haciendo hincapié en la necesidad de que la Iglesia sea un refugio acogedor donde encuentren apoyo y compasión.
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Asimismo, instó a no descuidar los centros de ayuda a los migrantes, que representan oportunidades de caridad y acogida para aquellos en situación de necesidad.
Finalmente, el Papa llamó a sumar esfuerzos con la comunidad internacional para garantizar el derecho de todos a una vida digna y pacífica en sus propios países.
EFE
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