En Venezuela, luego del fin del interinato de Juan Guaidó, se creo un vacío de figura con quien negociar los $60.000.000 de deuda.
Los inversionistas que poseen bonos venezolanos estatales estarían a la espera de un nuevo acuerdo de suspensión de plazo de preinscripción.
Esto ante la falta de negociación de la deuda en default, que se ha generado como consecuencia de la ausencia de un liderazgo de Venezuela en Estados Unidos.
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Precisamente, a partir de la destitución de Juan Guaidó como presidente encargado del país, según reseñó Bloomberg.
La salida de Guaidó dejó un vacío de figura con quien negociar los $60.000.000 de deuda, según explicó uno de los abogados del equipo jurídico que asesoran a estos acreedores.
En busca de una reestructuración de deuda
En este contexto, los acreedores esperan que se les amplíe el plazo y se dé tiempo para elaborar una alternativa que les permita una reestructuración de deuda.
Adicionalmente, la Administración Biden no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Es decir, que no existe un gobierno con el cual negociar.
En este sentido, Richard Cooper de Cleary Gottilieb Steen & Hamilton LLP, explicó que: «un acuerdo de suspensión de plazo de preinscripción es difícil, al fin del gobierno interino y la falta de claridad sobre quién o cuál es el gobierno reconocido».
Esta firma representa al Comité de Acreedores de Venezuela, un grupo de inversionistas, de mayoría instituciones, que poseen $10.000.000 de la deuda.
Un problema para los acreedores venezolanos
Cooper explicó que: «la situación se agrava con un panorama de bonos que están en dificultades, como una cotización por debajo de los 11 centavos de dólar. Sumado a la prohibición a operadores estadounidenses para compra de deuda, debido a las sanciones».
Además, según Bloomberg, «los acreedores tienen en jugo uno de los mayores cúmulos de deuda en default del mundo. La deuda que el régimen venezolano y Petróleos de Venezuela S.A. – PDVSA dejaron de pagar en el 2017 oscila los $60.000.000 en bonos».
Este año, en octubre, se llega al sexto aniversario del default. Por lo que los inversionistas se preparan para demandar ante los tribunales estadounidenses.
Pretenden hacerlo antes de que el plazo de preinscripción expire. Sin embargo, este hecho privaría de capacidad para hacer cumplir el pago de obligaciones.
Con información de Elpolitico.com
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