Los caraqueños que acuden al bulevar de Sabana Grande difícilmente pueden transitar por el lugar, debido a la cantidad de buhoneros que ocupan las caminerías.
En 2020, con la llegada del covid-19, Nicolás Maduro decretó una cuarentena, con la que prohibió la presencia de peatones y la apertura de comercios.
Sin embargo, los buhoneros regresaron al bulevar paulatinamente y, desde entonces, su propagación se hizo cada vez más evidente.
El retorno de la buhonería desencadenó lo que se observa este mes de diciembre en Sabana Grande, donde el suelo y algunas paredes están llenas de mercancía de todo tipo.
“Así nos ganamos la vida, es esto o no comemos”, expresó Yeiker Benitez, quien vende juguetes en el lugar desde mediados de noviembre.
Explicó que, antes de que se declarara la cuarentena, trabajaba en el sector público, “pero el salario no me alcanzaba para sostener a mi familia”.
Tras el primer mes de confinamiento, Benitez decidió salir a la calle para conseguir el sustento. “Comencé a traer mercancía con los ahorros que tenía. Ahora gano mucho mejor que en el ministerio”, dijo.
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Benitez no reveló en qué institución laboraba, sin embargo, aseguró que “hago un buen dinero para mantener a mi familia, aún cuando hay días malos”.
Buhoneros retomaron el bulevar
En 2007, la dirección cultural de Pdvsa, La Estancia, comenzó la remodelación del bulevar de Sabana Grande, el cual se reinauguró en 2011, cuatro años después.
Entonces, los buhoneros fueron reubicados en el Centro de la Economía Comunal “Manuelita Sáenz”.
El edificio inaugurado en el año 2012, durante el último mandato de Chávez, cuenta con más de 900 locales.
Sin embargo, muchos de los vendedores que poseen locales dentro de la obra, aseguran que el escaso flujo de clientes no les permite vender su mercancía.
“Ahí no entra nadie, si no es por buscar un producto en específico”, dijo Benitez.
Explicó que “afuera es por donde pasa la gente, es donde ven la mercancía y se les antoja comprarla”.
Debido a ello, quienes tienen un local en el centro comunal “prefieren atravesarse en el bulevar”, pues de ese modo pueden asegurar más ventas.
Lo que significa una oportunidad de progreso para los comercios informales, para los comerciantes formales de Sabana Grande representa una amenaza.
Buhoneros afectan al comercio formal
La presencia de buhoneros afecta directamente a los comercios locales, aseveró aseveró el representante de la Asociación de Comerciantes de Sabana Grande, Juan Contorianos.
“Existe una competencia desleal que disminuye nuestras ventas notablemente”, explicó el comerciante.
Desde el 3 de diciembre inició una feria navideña para emprendedores en los espacios del bulevar, impulsada por el gobierno de Distrito Capital, la cual “es un desastre total”.
Explicó que para los vendedores que hacen vida en el bulevar, “es un problema que se permita la buhonería” ya que los mismos establecen precios menores en su mercancía, lo cual hace que los clientes eviten sus locales.
A pesar de que los comerciantes que fueron acogidos dentro de la feria “pagan sumas por el lugar que ocupan, no se sabe a dónde va a parar ese dinero que reciben las autoridades”.
Feria navideña propicia más buhonería
Asimismo, los toldos instalados por el gobierno también contribuyen a la proliferación de vendedores informales en el bulevar, lo cual agrava la situación, según Contorianos.
“Ellos no pagan impuestos, ni alquiler de locales, por lo que pueden bajar los precios y, aun así, seguir ganando”, aseguró.
Además los puestos ubicados arbitrariamente en cualquier rincón, “evita que los transeúntes puedan ver las vitrinas de nuestras tiendas”.
El regreso de la buhonería, aunque fue gradual, ahora abarca cada rincón del bulevar, que se extiende desde Plaza Venezuela, hasta Chacao.
¿Mayor poder adquisitivo?
La multitud que salió a las calles en esta temporada decembrina sorprendió a muchos venezolanos, quienes expresaron opiniones divididas sobre este hecho.
Mientras que algunos sostienen que la crisis económica del país está lejos de terminar, muchos creen que el poder adquisitivo de los ciudadanos ha incrementado.
Al respecto, el economista Ronald Balza explicó que es un error «pensar en el poder adquisitivo del venezolano en general», debido a la diferencia que existe en cuanto a los ingresos y ahorros.
Frecuentemente «se generaliza, y muchos suponen que Venezuela se arregló, porque hay colas de compradores en algún sitio y aglomeraciones en las calles y plazas. Pero esto no significa que haya una mejora del poder adquisitivo», dijo.
Balza aseguró el bulevar se llenó este diciembre debido a que «es tradicional que la gente salga a comprar, especialmente en las últimas dos semanas».
Detalló que el auge de la buhonería, no es igual para los comercios formales, especialmente centros comerciales, ya que «algunos están vacíos».
Puntualizó que «las ventas en la calle son para las personas de menores ingresos y quiénes venden son los que no pueden mantener un negocio formal».
La Buhonería es solo otra forma de sostenerse
El experto explicó que «al igual que la dolarización, algunos la vieron como un ejemplo de que había mayor poder adquisitivo, pero no lo es».
La dolarización es un fenómeno económico que se presentó en el país hace varios años, debido a que los venezolanos optaron por ahorrar en divisas para combatir la inflación.
La misma se debe a una «mayor circulación de ahorros que estaban en dólares y del empobrecimiento de una población que tuvo que recurrir a sus ahorros para sus transacciones cotidianas».
Balza señaló que «algo similar ocurre con los con los buhoneros», pues estos comerciantes recurren a la venta informal en las calles debido a que no pueden sostener un negocio formal.
Con información de 2001
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