Desde que inició la cuarentena por la pandemia COVID-19 muchas fueron las medidas de seguridad adoptadas, entre ellas el cierre de las instituciones educativas. Pero ahora, con la nueva flexibilización ordenada por el presidente Nicolás Maduro y el aviso del venidero año escolar 2020-2021, los profesores exigen textos escolares actualizados que permitan el aprendizaje y las actividades complementarias para cada alumno.
La docente Amanda Calderón explicó que “siempre va a existir la necesidad de que los alumnos tengan buenos libros, novelas y textos escolares, aunque la educación ahorita se esté manejando por internet”. Añadió que “muchos de los libros para los niños y los adolescentes tienen una cantidad de ilustraciones que los ayudan a entender un poco más. También tienen actividades que permiten que el estudiante vaya practicando y aprendiendo”.
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Calderón afirmó que no toda la información de internet es confiable, por eso es tan necesario que salgan nuevas ediciones de textos escolares. “A mi juicio, el Ejecutivo Nacional debe implementar estrategias que funcionen y que le permitan al docente o profesor poder impartir los conocimientos necesarios para cada alumno”.
El profesor Alfredo Pérez aseguró que “es necesario que los libros estén al menos en este primer lapso. El estudiante va a usar los libros en un 50% porque va a tener un apoyo que es el Internet. Pero después, en el segundo lapso, ya cuando se vuelva fijo a las clases, porque ya la curva va aplanada, ya hay como un panorama mejor, el alumno va a necesitar los libros”.
Señaló que la institución educativa pueda dar una flexibilidad a aquellos estudiantes que no puedan conseguir en su totalidad los libros. “El docente que sea flexible, que lo ayude, que otro compañero lo apoye sacando o sacándole una fotocopia o un escaneo”.
El educador comentó que el estudiante siempre necesitará libros porque son necesarios para la enseñanza. Existe el intercambio de libros.
Existe el intercambio de libros, que muchos representantes usan: un estudiante que ya se graduó dona sus libros para que otros puedan obtener de manera física información valiosa y ahorrar.
Fuentes de la industria gráfica informaron de manera extraoficial que a estas alturas no han recibido pedidos para la impresión de colecciones oficiales de los textos, como Bicentenario.
Con información 2001Online.com
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