La actividad económica mundial se está recuperando después de un deterioro sin precedentes este año debido a la pandemia de coronavirus, pero una segunda ola importante de infecciones podría desencadenar más trastornos, dijo la máxima autoridad del Fondo Monetario Internacional.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que los costes fiscales de las medidas destinadas a contener la pandemia y mitigar sus consecuencias económicas estaban elevando los ya altos niveles de deuda, pero que era prematuro comenzar a retirar las redes de seguridad.
«Todavía no estamos fuera de peligro», dijo en un blog antes de la reunión virtual del sábado de los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del Grupo de las 20 principales economías.
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El mes pasado, el FMI redujo aún más sus previsiones de producción mundial para 2020, pronosticando una contracción del 4,9% y una recuperación más débil de lo esperado para 2021.
Georgieva dijo que 11 billones de dólares en medidas fiscales de los miembros del G20 y otros países, así como las masivas inyecciones de liquidez de los bancos centrales, han puesto suelo a la economía mundial.
Aun así, los peligros acechaban, dijo, incluyendo una nueva ola importante de infecciones, valoraciones de activos infladas, precios volátiles de las materias primas, aumento del proteccionismo e inestabilidad política.
«La política monetaria debe seguir siendo acomodaticia mientras las brechas de producción sean significativas y la inflación esté por debajo de la meta, como ocurre en muchos países durante esta crisis», dijo.
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