El gobierno de Venezuela está cerrando estaciones de combustible en todo el país para racionar los inventarios de gasolina cada vez menores, ya que una cuarentena diseñada para detener el coronavirus paraliza al país, dijeron siete personas.
Solo unas pocas docenas de las 1.800 estaciones de servicio de Petróleos de Venezuela SA en todo el país permanecerán abiertas y operadas por las fuerzas armadas de la nación para permitir que se llene el transporte médico, alimentario y de servicios públicos, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas. ya que el plan aún es privado.
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El último movimiento se basa en una decisión anterior de militarizar las bombas en al menos tres estados.
El cierre se produce cuando el país llegó a 70 casos confirmados de Covid-19 en dos semanas, una cifra baja pero creciente que suscita temores por parte de los médicos de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro no está preparado para enfrentar una pandemia.
Las entregas de gasolina se detuvieron el mes pasado, empeorando la escasez de combustible ya existente que ha mantenido a los venezolanos haciendo cola durante horas, y a veces días, para llenar sus tanques.
Gigante caído
No está claro si se incluiría la capital, dijeron tres de las personas. El control de los contratistas privados de PDVSA que operan estaciones de bombeo sería entregado a las fuerzas armadas, dijeron cinco de las personas.
PDVSA y los funcionarios del ministerio de defensa no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
Venezuela, una vez un gigante de la producción de petróleo, ha visto disminuir su producción a 760,000 barriles por día y su capacidad de refinación disminuyó a 15%, debido a años de mala administración, corrupción, falta de inversión y, últimamente, sanciones estadounidenses impuestas por la administración de Donald Trump. para forzar el cambio de régimen en el país.
A principios de esta semana, se cerraron estaciones de combustible en cuatro estados de la parte norte del país. El viernes, las estaciones también fueron cerradas en los estados de Portuguesa y Monagas, según dos personas.
Un pequeño número de bombas ubicadas a lo largo de las principales autopistas y carreteras en todo el país permanecen abiertas y se impide que personas sin permisos especiales llenen sus tanques.
Tomado de Bloomberg.com
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